No defraudó el ambiente. Estuvo inconmensurable el Frente durante todo el encuentro. Tuvo momentos espectaculares el Barcelona (especial mención al partidito que se marcó el tal Van Vroncost ese y la jugada fabulosa que hizo Xavi en la segunda parte). El tifo fue maravilloso (una bendita locura, sin lugar a dudas). Los cracks respondieron con creces. Los entrenadores fueron valientes, y, cada uno con sus armas, plantearon el partido en todo momento para ganarlo.
El Atleti ayer revindicó por primera vez en los últimos años su orgullo y su puesto que históricamente siempre ha tenido. No nos podemos engañar, el Barsa, hoy por hoy, tiene mejor equipo que nosotros. Es así, y no hay que darle más vueltas. Pero nosotros empezamos a tener un grupo de jugadores francamente algo más que interesantes. Un Leo Franco que se marcó un partidazo. Un Perea que fue un auténtico coloso, multiplicándose absolutamente por todos lados en la defensa. Y un Niño que a sus 20 añitos marca diferencias con el resto del mundo. Su gol es una auténtica obra de arte. Y se va de un tal Puyol, conste. Él es lo único que probablemente el Barsa no tenga. Es nuestro auténtico caviar que solamente paladeamos nosotros.
La verdad, después de que se adelanta el Barsa en el marcador (gol anulado no tengo ni guarra de por qué incluido) vi peligrar bastante el encuentro. Pero reaccionamos con orgullo, con casta y, encima, no exenta en ningún momento de calidad. Como corresponde al club que representamos. Tras el empate, bastante merecido, en mi humilde opinión, bien es cierto que el Barsa se adueñó por completo del centro del campo, y nos maniató y nos achuchó lo suyo. Sería de majaderos decir que no pudo ganarnos el encuentro. E, inclusive, si bien considero que el empate es justo, tampoco una victoria blaugrana hubiera sido para nada descabellada.
Eso sí, es una auténtica pena que regalemos todos los encuentros unos 45 minutos del Niño. Salva no pinta nada en el banquillo. Absolutamente nada. Es un tipo que contagia su ambición, su ilusión y su espíritu de lucha,. y le viene como anillo al dedo al Niño. Un tío 101 por ciento comprometido con la causa. Ya se dará algún día cuenta Ferrando, no desespero. Pero estamos en la buena línea. No sé si ganaremos algo, nos meteremos en Champions o no nos comeremos al final 2 colines. Pero, ya digo, por primera vez en bastantes años, veo a unos jugadores en el campo que tienen muy claro lo que quieren hacer y empiezan a ser conscientes de que esa camiseta que llevan es auténticamente especial. Me complace que nuestro equipo esté dirigido por un entrenador que sabe y asume perfectamente en dónde está. Y observo que el Calderón vuelve a ser un estadio en donde se rebosa ilusión por todos lados. Un auténtico infierno para nuestros rivales. Un espíritu inaccesible al desaliento. Estamos en el buen camino, que nadie lo dude.
¿El Barcelona? Me huele a campeón de Champions por todos lados. Lo tiene todo. Es un grupo de jugadores con una calidad indiscutible y con un hambre de demostrar toda su valía digno de todo elogio. Manejan el balón con una velocidad endiablada, y tienen una auténtica barbaridad de recursos ofensivos. De ahí que, como ya he indicado, ayer, por primera vez en mucho tiempo, salí contento con el empate que cosechamos, porque dimos el nivel en todo momento en un partido que destiló auténticos kilates de fútbol en su más puro estado por todos lados. Que el Calderón lo disfrute.
-- Un saludo.
Tomi. Frente Atlético. Sección Baramba.
SI EL ATLETI LO ES TODO, TODO ESTÁ JUSTIFICADO.
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