El partido de ayer me recordó, en parte, a los derbis entre Atleti y Madrid en el Calderón. El Depor sería el Madrid del Calderón, un equipo que con más o menos clase, sale con tal convicción de victoria que hasta puede ganar sin tener que realizar ningún gran alarde futbolístico. Un equipo seguro de sí mismo, en definitiva. Evidentemente, el Madrid de Riazor sería el Atleti del Calderón. Un equipo completamente acomplejado, como dando por perdido el encuentro de antemano, sin fe, sin orden y sin transmitir sentimiento alguno. La única diferencia es que, mientras al Atleti del Calderón le pitan un penalti justo a los 5 minutos y le expulsan a un jugador por la puta cara, al Madrid de Coruña le dejan de sancionar una clamorosa pena máxima que cometió ese proyecto de supuesto lateral denominado Dogo o especimen canina parecida sobre ValerónMaricón.
Caparrós. Un entrenador que me encanta, de siempre lo he dicho, aunque sigo teniendo cuentas pendientes con él (lo uno no quita lo otro). El Depor todavía no llega al grandísimo Sevilla que llegó él a construir, pero sí que se le ven pequeños detalles que, a poquito que Lendoiro algún día se tire el rollo y le refuerce un poquito más la plantilla, convencido estoy de que superará con creces inclusive lo conseguido por Hispalia (no sé si existe este palabro, pero ¿A que queda bien?).
Encima, ha conseguido tener un jugador prolongación de lo que es él en el campo. Luis lo intenta con la selección con Raúl, sin demasiado éxito, por cierto. Bianchi lo persigue en el Atleti, pero lo tiene complicado (con jugadores acomplejados y sin personalidad alguna, es difícil, por no decir imposible, el lograrlo). Caparrós, sin embargo, sí que ha acertado de pleno en el Deportivo. Estoy hablando de Pedro Munitis, que realizó una excelente primera parte, trayendo en jaque a todo el Madrid. Un tipo algo desconcertante, este Munitis, capaz de parecer en el campo un pollo sin cabeza como de lograr poner con la maestría y la exquisitez un balón como el que le puso a Juanma en el 2-0 de antes del descanso. Ver para creer.
De todas formas, en cuanto a calidad, al Depor le queda aún mucho camino por recorrer. Tiene que recuperar a la tortuga Tristán. Valerón sigue el hombre en sus oraciones. El De Guzmán ese ayer apuntó cosas. Pero los deportivistas sí que tiene el carácter (o sí que lo tuvo ayer, que si no el Almirante se me mosquea) que transmite Caparrós a sus equipos. Yo entiendo que este año será una temporada de transición para el equipo coruñés, aunque, vista como está esta Liga, nunca se sabe.
Mientras, el Madrid sigue con su síndrome de Riazor. Salvo el chicharrazo de Raúl, nada de nada. Pero nada de nada. Por cierto, darle la razón a Chimi en su teoría de Guti. Es hartamente complicado verle 2 encuentros decentes. Pues nada, que les dure. "Siempre nos quedará Riazor" ...
Caparrós. Un entrenador que me encanta, de siempre lo he dicho, aunque sigo teniendo cuentas pendientes con él (lo uno no quita lo otro). El Depor todavía no llega al grandísimo Sevilla que llegó él a construir, pero sí que se le ven pequeños detalles que, a poquito que Lendoiro algún día se tire el rollo y le refuerce un poquito más la plantilla, convencido estoy de que superará con creces inclusive lo conseguido por Hispalia (no sé si existe este palabro, pero ¿A que queda bien?).
Encima, ha conseguido tener un jugador prolongación de lo que es él en el campo. Luis lo intenta con la selección con Raúl, sin demasiado éxito, por cierto. Bianchi lo persigue en el Atleti, pero lo tiene complicado (con jugadores acomplejados y sin personalidad alguna, es difícil, por no decir imposible, el lograrlo). Caparrós, sin embargo, sí que ha acertado de pleno en el Deportivo. Estoy hablando de Pedro Munitis, que realizó una excelente primera parte, trayendo en jaque a todo el Madrid. Un tipo algo desconcertante, este Munitis, capaz de parecer en el campo un pollo sin cabeza como de lograr poner con la maestría y la exquisitez un balón como el que le puso a Juanma en el 2-0 de antes del descanso. Ver para creer.
De todas formas, en cuanto a calidad, al Depor le queda aún mucho camino por recorrer. Tiene que recuperar a la tortuga Tristán. Valerón sigue el hombre en sus oraciones. El De Guzmán ese ayer apuntó cosas. Pero los deportivistas sí que tiene el carácter (o sí que lo tuvo ayer, que si no el Almirante se me mosquea) que transmite Caparrós a sus equipos. Yo entiendo que este año será una temporada de transición para el equipo coruñés, aunque, vista como está esta Liga, nunca se sabe.
Mientras, el Madrid sigue con su síndrome de Riazor. Salvo el chicharrazo de Raúl, nada de nada. Pero nada de nada. Por cierto, darle la razón a Chimi en su teoría de Guti. Es hartamente complicado verle 2 encuentros decentes. Pues nada, que les dure. "Siempre nos quedará Riazor" ...
SOBRESALIENTE: Caparrós. Con que poquita arena este hombre es capaz de construir inmensos castillos.
NOTABLE: Munitis. Su primer tiempo, de exhibición.
BIEN: De Guzmán. Curreló lo suyo el canadiense.
SUSPENSO: El Madrid, oséase, los acomplejados de Riazor.
ÁRBITRO: Un tal Rubiños. Se come el penalti de libro del Dogo sobre el Vendedor de Biblias falsas, y le perdona la expulsión tanto al de siempre, oséase, Pablo García, como a Dusher.
-- Un saludo.
Tomi. Frente Atlético. Sección Baramba.
SI EL ATLETI LO ES TODO, TODO ESTÁ JUSTIFICADO.
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