Acabo de comenzar una nueva colección, de esas que empezamos todos cuando volvemos de vacas y que luego casi nunca logramos terminar. La mía es de la prestigiosísima Editorial Villar y cuenta con importantes colaboraciones. Se denomina Colección de Despropósitos, y la verdad que, tras lo que ví ayer, promete, y mucho.
El primer fascículo trataba sobre el cómo cepillarse un torneo otrora deseado por todos y ahora prácticamente ninguneado también por todos. En el mismo el ideólogo Villar nos mostraba distintas soluciones, a saber:
- Cambios continuos en el sistema de competición.
- Manipulaciones varias en el sorteo para intentar conseguir una final soñada que luego, a su vez, nunca logra, porque le sale el Zaragoza de turno y le chafa todo el plan.
- Poner a doble partido quitándole toda la emoción y mucho chance al fútbol modesto para poder lograr algo bonito y grande en dicho torneo.
- Dar un premio ridículo al Campeón de la Copa (o, en este caso, no luchar con la FIFA para que le otorguen uno acorde con la supuesta importancia del mismo).
Como podéis comprobar, el abanico de posibilidades es amplio.
El segundo se centra en lograr que apenas acuda la gente a los Estadios. Para eso cuenta con la inestimable colaboración de los Clubs, evidentemente. Para conseguir dicho objetivo, basta con poner los encuentros en días extraños, haciendo pagar por ver semejantes bodrios cargados de suplentes a sus aficionados. Nos ilustra dicho fascículo con un ejemplo de un Atlético-Levante en el Calderón, con apenas 3.000 gilipollas que pagaron 8 euros sus abonados y, creo recordar, valía su entrada más barata 24 euritos de nada. Por cierto, que a modo de anécdota, yo fui uno de esos gilipollas, así que puedo cerciorar la efectivad de tal medida.
En el tercer fascículo habla de la meteorología. Si te llueve a mares durante la primera parte y acabas hecho una sopa, qué duda cabe que también ayuda lo suyo. Cuentan en el mismo que es difícil controlar esta situación, pero ponen también como ejemplo el Vicente Calderón y su famoso microclima particular, el cual se acciona en cada encuentro que dispute su primer equipo en el mismo y tiene diferentes variantes: por supuesto, lluvia, viento, un frío que pela, humedad ... Ideal de la muerte, vamos.
Vistos estos antecedentes, un Club como el Atlético de Madrid, otrora equipo bastante copero, no podía participar en esa pantomina, y ayer reivindicó sobre el terreno de juego que lo justo es que se juegue a un solo encuentro. Para ello sacó un equipo con un trivote (ideal para un partido que tienes que jugar en casa y supuestamente golear, a tomar por culo las bandas, perfecto, señor Aguirre) que, evidentemente, se negó en rotundo a crear ni una sola ocasión de gol. Pero ni una sola, ¿Eh? Que ya es difícil.Tuvo mucho mérito nuestra actuación si señor.
Por parte del rival, pues los cayuqueros poco a poco fueron acercándose un poquito al área nuestra, y así, faltando 3 minutos, ¿Quién te imaginas que nos clavó el tanto, Zu? ¿Quién puede haber sido, considerando que Ettien se quedó en Valencia? ¿Te acuerdas de un glorioso partido en Elche, Oso? Siiiiiiiiii. ¡Acertástéis! Sonó de nuevo la ambulancia, esta vez por el Calderón ... NiiinooooNiiiinooooNiiiinooooNiiiiinooooo ... ¡Y faltando 2 minutos, como mandan los cánones! Y eso que ellos no querían, señores, no querían, que hasta en 3 ocasiones consecutivas tuvieron que tirar desde dentro del área para conseguir el gol, pero ja, estos no nos conocen a los atléticos ... Si nosotros decidimos que esa jugada tiene que acabar dentro de las mallas, por nuestras pelotas que lo logramos ... Vamos, hombre ... No saben con quién están tratando los "¡UH UH!" éstos ...
Así que, visto lo cual, y como uno sí que aprecia bastante ese torneo y lo valora en su justa medida, ha decidido que el año que viene, si sigue por estos derroteros (porque lo de este año me parece a mi que suena a campana y se acabó, no pacha nada), que seguirá mientras siga ese cáncer con patas denominado Angel María Villar, irá a ver tantas emociones juntas su putísima madre haciendo footing en Alcorcón, porque un servidor como que ya se ha cansado también de tanta tomadura de pelo junta, y ya vamos cumpliendo unas edades en las que hay que cuidarse el susodicho cuero cabelludo.
Ahora tienen toooooooodoooo el tiempo del mundo para la Liga los señoritos. Ya verás lo que nos vamos a divertir como les pase lo de siempre, que les pueda la presión y terminen haciendo el ridículo de nuevo por esos doceavos puestos de Dioss. Va ser brutal de la muerte, vamos.
EL CRACK DEL PARTIDO: En tareas "no ofensivas" hacia la mente humana, Jurado, por destacar a alguien. El único que intenta jugar al fútbol con verticalidad, rapidez, sencillez y atrevimiento. En tareas defensivas, Perea, que hizo un partidazo sensacional (si no es por él, se nos hubiesen plantado no menos de 4-5 veces solos delante de Leo Franco).
LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Pernía. Vale que no defiendas una puta mierda, pero chico, mira a ver el tiempo que te tarda en cargar la pierna a la hora de disparar, porque con ese retardo, me da tiempo hasta a mí, que estoy en el Primer Anfiteatro, a terminar llegando tranquilamente y obstaculizar tu disparo. Y lo que más me jode es que tengo que dar la puta razón a unos cuantos de por aquí, me cago en tó ... :-(.
EL ÁRBITRO: Bien, supongo (no sé ni cómo hostias se llamaba), aunque al Kun (por cierto, ¿En Argentina no llueve o qué? Porque vamos, parecía que estaba el colega en una pista de patinaje - y no artístico, precisamente) lo frieron a continuas faltas, pero vamos, que no es excusa, el resultado para mí es justo.
Hala, señores. Espero que en la vuelta salgan a jugar el partido como si fuese de Copa de verdad. Aunque la chulería ésta de regalarles un gol al final, no sé yo ... Me parece que hemos pecado de sobraditos.
--
Un saludo.
Tomi. Frente Atlético. Sección Baramba.
¡ÁNIMO, FIERA, EL CALDERÓN TE ESPERA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario