Porque esa es la auténtica realidad de nuestro fútbol y de nuestra mal llamada "liga de las estrellas", la cual se encuentra metida en una profunda depresión de juego por parte de casi todos sus componentes, en relación con el agresivo, vertical y por instantes espectacular fútbol inglés. Esto es lo que hay, señores. Tres equipos ingleses en semifinales de la Champions dice bien a la clara en dónde se encuentran los mejores jugadores del continente y qué liga es la más competitiva.Quizás en España estén las cosas más igualadas, cierto. Pero no sé hasta qué punto estamos todos igualados en la calidad o en la mediocridad. Que tanto Madrid como Atleti estén en las posiciones que estén son dos claros ejemplos de lo que os digo.
Y, evidentemente, no es que el Chelsea sea un equipo que brille especialmente por su juego brillante. De hecho, para mi fue una sorpresa el que pasaran ayer, máxime después de que durante el primer periodo el Valencia fuese amo y señor del mismo y lograse adelantarse en el marcador mediante un buen tanto de Morientes, que a punto estuvo antes de conseguir otro al repeler el palo espectacularmente su remate.
Pero no conté en mi análisis previo con la situación física de ambos equipos, y los ingleses, en general, y los de Mourinhho, en particular (por el cual me sigue alegrando un huevo todos los éxitos que consiga, por cierto), cuidan muy mucho este detalle.
El Valencia en la segunda parte fue un muñeco en manos inglesas por este motivo: unos estaban fundidos (especialmente sangrante el caso de Del Horno, el hombre no podía ni con su alma, y Mourinho lo sabía y obligó a su equipo a volcar el campo hacia su banda, de maestro), los otros sacaron el rodillo. Y ahí ya no hubo color.
Tuvieron la fortuna de conseguir empatar rapidito, además, con el tanto del semiacabado Sheckenvko, y a partir de ahí, todo fue una crónica de una muerte anunciada. Con Silva y Villa desparecidos en combate, con Albiol lesionado (el enésimo), con Albelda sin poder aguantar él solo con todo el chaparrón inglés, el gol era una simple cuestión de tiempo, como así fue al final con el chutazo de Essien (el cual se come en parte también Cañete, aunque realizó 2 grandes intervenciones a lo largo del encuentro).
Y poco más, Nicolás. Ahí tenéis los datos. El Liverpool se dio una vuelta por Eindoven. El Manchester masacró ayer sin final a una Roma que estaba realizando una excelente Champions. Y el Chelsea, a la hora de encarar el tramo decisivo de la eliminatoria, demostró que es más y mejor que el Valencia. El rodillo inglés está preparado y engrasado. Que con su pan se lo coman Fergusson, Mourinho y Benítez. Yo, desde luego, eso sí, no me lo pienso perder.
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Un saludo.
Tomi. Gruppo Baramba.
http://www.cronicasdeltomi.blogspot.com/
SIEMPRE CAMINARÉ SOLO
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