Copa: Atleti 0 - Valladolid 0. Forlán es un ser humano.

Pues sí, señores. Ayer quedó plenamente confirmado. Cuando ya prestigiosísimos investigadores de ayer y de hoy pensaban secuestrar al Uruguayo para analizar el tejido del que estaba compuesto, anularon sus billetes hacia el Calderón, ya que comprobaron, que, efectivamente, Diego Forlán es un ser humano. Eso sí, un Escándalo de ser humano ... pero ser humano, al fin y al cabo. La duda que me cabe es ... ¿Alberto, guardameta del Valladolid, también lo es?

Supongo yo que sí, pero ayer, desde luego, realizó un espectacular partido. Acojonó tanto a mi equipo que, de hecho, en la segunda parte ni se atrevieron a pisar el área, vista la inspiración del guardameta sempiterno de la Real Sociedad. Se le veía motivado al "chaval" (¡Qué 38 tacos le contemplan, Dios!). Siempre se le ha dado bien el Calderón, recuerdo perfectamente sus partidazos aquí, esas manos inverosímiles, esa agilidad en el salto ... Probablemente, el partido de ayer sirve como justo premio a su carrera. Y como a los Atléticos nos mola la justicia, nos alegramos por él.

El caso es que la primera parte (especialmente la primera media hora) fue enteramente nuestra. Al minuto ya Forlán se plantó solo solito solo delante de Alberto. Se vio tan solo y lo vio tan hecho que terminó liándose, y cuando remató, dio lo justo en el cuerpo del portero y pasó el balón por encima del larguero. Estaba claro que el Uruguayo no iba a tener su noche ... ¿O sí? Porque si a un delantero se le juzga solamente por si entra la pelota o no (como hacen los periolistos de este país) diría que Diego no hizo un buen encuentro. Ahora bien, si se le juzga por su juego, por su capacidad de desmarque, por su lucha, por sus movimientos, por su técnica ... el Uruguayo, entre o no entre el balón, ahí sí que nunca suele fallar. Y, por mucho que se empeñen, no hay mayor realidad que ... no conozco, no he conocido ni conoceré jamás al delantero infalible que todo lo transforme. Es lo que hay, sin más.

Otra gran ocasión la tuvo el uruguayo tras hacer la pared con ese individuo que sale al terreno de juego y que pone en su espalda que se denomina Reyes (me niego a pensar que sea el auténtico, me temo que otro caso de primo gemelo habemus). Remató a bocajarro, Alberto la tocó lo justo, el balón dio en el palo y se paseó por delante de la línea de gol. Ver para creer.

A todo esto, una aproximación visitante, y Falcón demuestra lo porterazo que es realizando un paradón de los suyos. Por parte vallisoletana, también recuerdo un balón que se pasea por delante de todo Dios, y nadie acierta a rematar. Todo lo demás, aguantar como pudo el temporal colchonero, que fue mucho y variado en esta primera parte. Especialmente en una internada de Luis García, que, incomprensiblemente, no quiso dar el balón a Forlán para que marcase a puerta vacía, se perdió en regates imposibles, logró rematar finalmente, rechazó en no se quién, el balón le cayó a Forlán, lanzó un latigazo de los suyos y dio en las manos de un defensor pucelano. El penalti era evidente (porque el balón iba a gol con claridad) pero Ramírez pasó de nosotros cantidad. Hasta aquí, fin del partido por nuestra parte.

¿Qué qué pasó en la segunda? Pues que dimos una auténtica exhibición del "quiero y no puedo". El Valladolid se plantó admirablemente en el campo, se adueñó por completo del terreno de juego y, aunque no llegó apenas a nuestra meta hasta que sacó al bullicioso Sisi (algún día alguien en Valencia me explicará cómo se pueden gastar 6 millones de euros en Arizmendi y se tiene a este chaval cedido por ahí, de camisa de atar), le sirvió para dominarnos prácticamente de cabo a rabo.

A todo esto, penalti tan claro como absurdo de Zé Castro (que estaba jugando muy bien, todo hay que decirlo), lesión posterior del chaval, Cléber Santana que, a pesar de los pesares, para mi cuajó su mejor partido como rojiblanco (parece - y digo parece - que va a más), Jurado que se lesionó en el calentamiento (hay que joderse) y poco más, Nicolás.

¿Conclusión? Para mi el resultado es bueno. El Atleti tiene o tiene que tener la capacidad suficiente como para ganar en Valladolid o de empatar a goles. Si no la tiene, pues está claro el tema ... Es que no merecemos seguir en la Copa, sin más. Emociones fuertes nos esperan, señores. Sujétense a sus asientos.

EL CRACK DEL PARTIDO: Ambos dos porteros. Falcón, por un lado, que me gusta más que Abbiati (y eso que el italiano me mola aparte de que me cae muy bien). Es un portero de Primera División, pero con letras mayúsculas. Se merece mucho más de lo que el fútbol le está dando. Por otro, Alberto, del que ya he mencionado en mi panfletillo que también estuvo sencillamente impecable. Hasta cuando nos pitaban fuera de juego y rematábamos, el tío se las paraba todas.

LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Hay varios candidatos, como el primo de Reyes ese que sale con la rojiblanca, que no hace más que correr de un lado a otro pero que se le ha olvidado regatear, encarar, marcharse en velocidad y rematar con su prodigiosa zurda, for example ... Mágico Luis García tampoco anduvo nada fino, más que nada por su afán que tiene de rizar el rizo y buscar siempre el más difícil todavía. Que el fútbol es más sencillito, Luisito, joder ... Pero que esté tranquilo todo el mundo, que mientras esté Pernía en un terreno de juego, es muy difícil que nadie le pueda quitar este escaño en mi crónica. Estoy plenamente convencido de que él solito ha cometido en lo que va de temporada más faltas que todo el resto de la plantilla junta. Es más, hasta me atrevería a decir que todo el resto de todas las plantillas de Primera División juntas. Y aún diría más, creo que ha cometido más infracciones que todo el resto de jugadores de todas las categorías de todo el fútbol español juntas. Y ojito, que ahora va también a ver si pilla añadiendo las faltas de todos los conjuntos que participan en todos los juegos municipales de los diferentes distritos de Madrid juntos. Ánimo, chaval. Fijo que lo consigues.

ÁRBITRO: Lo dicho, se zampa dos penaltis. Uno, por el paradón que realiza el defensa vallisoletano en su área, en la primera parte, otro en la segunda por la patada alucinógena que le da Zé Castro a un negrito de esos del África tropical.

Lo dicho. Este mes de enero puede decidir mucho, tanto hacia un lado como hacia otro de la balanza. Estoy convencido de que no fallaremos. Mi fe sigue inquebrantable en los míos. Todos unidos, lo conseguiremos ... ¡FORZA ATLETI, OE!

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Un saludo.
Tomi. Grupo 51. GIn-Tonics Tour 2007-08
UNO, GRANDE, ETERNO Y ANTIMADRIDISTA