29 de octubre de 2021

Levante 2 - Atleti 2. ¡Vergüenza!

 

 

 

¡Vergüenza! No se puede consentir el desmadre éste en que se encuentra ahora mismo el fútbol actual. Equipos que te fríen a patadas convulsivamente y que apenas ven castigadas dichas acciones (ahora sacudo yo a Joao Félix, después te toca a ti, a la próxima al otro, luego al de la moto) y así logran desesperar y mermar al mejor jugador rival con el consentimiento de un individuo que no tengo claro si es que no sabe arbitrar, o, por el contrario, sabe demasiado. Luego el chaval en una acción se harta cuando lleva pegado a otro piojoso levantinista de esos, se lo quita de encima con el brazo, y hala, encima falta y tarjetita (o expulsión, como el día del Athletic). ¿Pero qué clase de cachondeo es éste? ¿Cómo el equipo que menos faltas hace es el más tarjeteado de la liga? ¿Cómo se puede expulsar al Cholo por dirigir a su equipo como siempre lo hace, cuando es un menda que jamás pone como excusa a los árbitros y luego siempre los defiende y protege, sin siquiera haber insultado y menospreciado al mismo? ¿Qué clase de broma pesada suelen ser los segundos  tiempos de los partidos de fútbol hoy en día en España, entre cambios y más cambios, gente que cae desmayada impunemente, simulaciones y demás?

 

¡Vergüenza! ¿Cuántos árbitros hay ahora mismo en un encuentro de fútbol? ¿Cuál es el cometido de los que se encuentran en el VAR, corregir situaciones escandalosas, tipo fuera de juego, manos vergonzantes, faltas fuera del área que se meten dentro y viceversa, agresiones, balones que salen de fondo o entran en portería, o erigirse en otro árbitro independiente al que está en el campo, obligándole a este último a que vea lo que le plazca y lo interprete como él quiere que lo haga? ¿Qué criterio predomina sobre cuál? ¿Esta gente ha jugado al fútbol alguna vez en su vida? ¿Han visto algo más redondo en su vida que una onza de chocolate? ¿Por qué se mira la mano de Lodi y no la que ha habido 5 segundos antes de otro puto jugador granota en el otro área? (ingenuo de mí, y mientras iba el árbitro a la pantalla yo comentando con mi hermano que si le pita el penalti en contra del Levante sería una injusticia de la hostia, no se puede ser más tonto y pardillo, joder).

 

¡Vergüenza! El Equipo este de las ranas. No suelo juzgar a nuestros rivales, y me la suelen soplar por completo. Es más, siempre prefiero la mejor versión de los mismos frente a nosotros, para que no tengan ningún tipo de excusa barata cuando nuestro Atleti los aplaste. Pero, sinceramente, lo de esta banda de espantapájaros empieza a resultarme cuando menos, bastante desagradable. Por su forma de actuar, su manera de comportarse en el terreno de juego, sus marrullerías, ese dejarse el alma de esa manera tan desquiciante frente a nosotros, cuando luego en gran parte del resto de temporada se arrastra babosamente como el equipo pueril y rastrero que es. No voy a ser ni siquiera anti-vuestro, sería demasiado honor para vosotros, pero sí que pienso descojonarme vivo cuando vea pasar vuestro cadáver deportivo arrastrándose de nuevo por esas categorías inferiores de Dios. Y vais a caer en un pozo pero que bien profundo. Y más pronto que tarde. No será que no se os avisó.

 

¡Vergüenza! Nuestro propio equipo. Llevo ya diciendo en varias anteriores ocasiones que hay que espabilar, señores. No es de recibo jugar 15 minutos desatados perdidos, como los putos ángeles, conseguir adelantarnos en el marcador y pasar a adormecernos de tal forma. Y miren, si  te lo hace un Liverpool, bueno está. Pero oigan, que te lo hagan esta panda de mamarrachos tuercebotas, como que no. No me puedo explicar cómo se puede pasar de tener el balón cómo, cuando y dónde uno quiere, circulándolo de manera excelsa por momentos, a posteriormente pasar a ser incapaces de dar 3 pases seguidos. Señor Herrera, ¿Vio usted el despeje que hizo en la jugada en la que Luis Suárez hace penalti? ¿Usted se cree que un jugador de fútbol de primer nivel puede realizar “eso”? ¿Cree que es digno siquiera de un simple jugador de fútbol de barrio? ¿Es usted jugador de fútbol? ¿En serio? Y, a todo esto, Cholo, ¿Qué cojones hace Luis Suárez defendiendo córners como si este equipo fuese de un patio de colegio, en el que todos se ocupan de todo a lo tonto? ¿No será mejor tenerle arriba para intentar que baje un balón y aprovechar alguna contra que otra? Que un árbol no nos permita ver el bosque.

 

¡Vergüenza! No puedo acabar un partido así. No puedo tener este nivel de cabreo. No puede dolerme la cabeza tanto. No puedo estar tan enfadado y tan rabioso como para casi irme llorando al acostarme ayer. Creí que estas putas historias las tenía ya olvidadas, pero veo que no. Ayer el Atleti hizo un partido maravilloso 15 minutos, zarrapastroso el resto. Hay que reconocerlo. Pero, aún así, nos daba para ganar honradamente al Levante en el partido de ayer con el tanto de Cunha, (va creciendo adecuadamente, todo hay que decirlo, algo positivo, va). Y este tipo de encuentros al final lo tenemos todos los equipos. La diferencia es que algunos conseguirán vencer y lograrán ligas, y otros nos robaran y moriremos en el intento. Da igual, los Atléticos fallecemos matando, mordiendo y arañando si es menester. Y el domingo que se prepare el Betis, porque esto es la guerra. Y en las malas, somos espartanos. Cuánto más enemigos tengamos, mejor. Nos va la marcha. Dijo el Mono Burgos un día que el Atleti es Rock and Roll. Me encanta la frase, pero el domingo será otra cosa. Seremos Trash Metal.

 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 1 GRADO).

 

Ni me molesto. Lo dejo como está. Cada 5 minutos pienso una cosa, así que, lo dicho. Igual me da por consultar a los del VAR a ver qué opinan. Total …

 

“Por fin van a decir la verdad, los que escriben los diarios” …

25 de octubre de 2021

Atleti 2 - Real Sociedad 2. Vado de pesca abierto.

De pesca de puntos, me refiero. Manda narices, que cuando no podía entrar ni Dios al campo, era casi una utopía para nuestros rivales el intentar pescar algo de aquí, y ahora, que andamos ya todos yendo al campo cantando nuestro himno a todo pulmón, parece que la barra libre ha quedado inaugurada. Hasta para eso somos especiales los Atléticos, no me niegue nadie que no.

 

Y, hablando de barra libre, tengo el placer y el orgullo de comunicarles que, a partir del pasado viernes, y aprovechando el 49 Aniversario de la Peña Atlética Peñagrande, me fue comunicada por la Directiva de la Peña Atlética Rock and Roll mi ascenso dentro de la misma, nombrándome oficialmente Secretario, pasando a formar parte de la junta directiva. Sé que es un cargo de una altísima  responsabilidad y arduo trabajo, pero espero no defraudar a nadie. Al fin y al cabo, sinceramente, creo que dicho puesto me va como anillo al dedo, la verdad. Inquirí a nuestro amado Presidente Don Cristóbal (hombre recio, algo áspero, pero justo, tal y como debe de ser todo buen Presidente que se precie) sobre el cometido de mis funciones. Su respuesta fue escueta, tajante a la par que sincera: “nada”. Coooorrectoooo pues.  Veo que han analizado a fondo todas mis posibilidades reales y han actuado en consecuencia. No tengo palabras para tanta satisfacción.

 

Vamos al partido, va. Y el caso es que el Atleti no jugó mal en este primer tiempo, pero la Real lo hizo estupendamente bien. Y si a los siete minutos se adelanta con un tanto de un tal Sorloth, que hacía su debut en la liga española, me pareció haber escuchado, aprovechándose de un tremendo desajuste defensivo, incluida salida dubitativa del bueno de Oblak, pues es otra vez remar contra corriente, frente a un gran rival, significa desgastarse mucho más de lo normal, y tener que realizar esfuerzos que igual no deberíamos de andar forzando tanto la máquina física como mental todavía con tan poca temporada desarrollada. De momento el equipo va aguantando, pero veremos como esto siga así.

 

Por cierto, otra cosa a estudiar por parte, especialmente, de nuestro cuerpo técnico, es cuando los rivales sacan el balón jugado tal y como lo hizo (espléndidamente bien, por cierto) ayer el equipo donostiarra, especialmente en esta brillante primera parte. Ya frente al Vila-Real no supimos contrarrestarlo, pero ayer especialmente fue preocupante con la facilidad con la que la realizaron. El equipo se atolondra en su intento de presión mientras ellos aguantan tranquilamente para dar el balón al jugador más desmarcado, y resulta especialmente frustrante por momentos el tema. En ese aspecto influye muy positivamente el buen juego con el pie que tiene su portero Remiro, porque si nosotros nos planteásemos lo mismo con el bueno de Oblak, que Dios nos pille confesados, Hermanos. Y, por supuesto, el excelente trabajo táctico de Alguacil, que ayer (al menos a mi esa impresión me dio) le dio un pequeño gran bañito táctico a Don Diego Pablo, especialmente en este primer periodo.

 

Y otra impresión que tengo es que cuando el Cholo saca un equipo tan potencialmente ofensivo como de nuevo hizo ayer, es lo imprescindible que resulta para este tipo de juego Kongdobia, para aportar equilibrio defensivo al equipo. Y lo que se añora a Savic, ya puestos. Lo mucho que se le echa de menos. En fin.

 

Eso sí, reitero, ofensivamente, el equipo no me disgustó  en este primer periodo. Comandados con un excelso Joao Félix, el equipo combina mucho y bien, aunque a veces carezca de profundidad para hacer más daño al rival.

 

Pero que si quieres arroz, Catalina. Nada más comenzar el segundo periodo, falta que lanza Isak, el balón le bota justo antes de intentar blocar al bueno de Oblak, y 0-2 en el marcador. Si ya la cosa estaba complicada de por sí, ni les cuento ahora. Menos mal que la muchachada nunca se termina de ir, aunque a veces parezca que tampoco nunca termina de estar.

 

Empieza el carrusel de cambios por parte del Cholo, y a los 61, un maravilloso pase de Joao Félix lo cabecea de forma inapelable Luis Suárez. Media hora por delante, el Metropolitano patas arriba, lo que empieza a ser el menú diario, vamos. A tirar de locura, pasión y de emoción.

 

La Real tuvo vértigo a la victoria, dejó de jugar con su sello y su personalidad impuesta en la primera parte, y el Atleti se desmelenó. Comandados por el omnipresente Joao Félix, la máquina rojiblanca se desató con furia y desbocada hacia la meta donostiarra, hasta que, a falta de un cuarto de hora, una patada de Merino sobre Luis Suárez se convirtió en penalti claro ante el asombro de todos. Esta jugada quién la saca en realidad es nuestro Criminal favorito, porque se queda quejándose dentro del área amargamente, llamando la atención a la gente del VAR sobre la misma, ya que el contacto se produjo. Y el árbitro la terminó viendo por televisión gracias al VAR, y penaltito que te crió. Si esa patada la recibe, por poner un ejemplo, ese trozo de pan denominado Koke, se toca levemente el gemelo, y sigue jugando. Pero el uruguayo no. Sabe muy bien lo que hace. Es más listo que el hambre. Y encima, la tranquilidad que nos da tenerle de nuestra parte a la hora de lanzarlos (que esa es otra) vale su peso en oro. Lo digo desde ya: va a meter aún más goles este año que el anterior. Como Joao siga en esta línea, apuesten a que sí. Y al final pudimos vencer y todo, pero, sinceramente, no hubiese sido justo. Entre otras cosas, porque el uno justificó su liderato, y el otro su Campeonato. Fútbol de verdad, de alta escuela. Y déjense de clásicos, háganme el favor. Eso sí, el vado de pesca se debe de empezar ya a cerrar de inmediato. El Metropolitano debe de seguir imponiendo su respeto y continuar resultando Imperial para nuestros rivales. Que lo vean como una montaña casi imposible de escalar. No nos queda otra.

 

EL CRACK DEL PARTIDO:

Luis Suárez vale su peso en oro, está claro, pero hoy se lo doy a Joao Félix. Está con confianza, ganas, personalidad, profundidad y valentía. Fino a la par que rápido, con excelente cambio de ritmo y técnica superlativa. Le queda una cosa: el gol. Y tendremos que seguir trabajando en ello, pero bien. Muy bien ayer el portugués.

 

 

 

 

 

 

 

 

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:

Me da a mi que a Correa no le anda sentando demasiado bien su falta de continuidad justo cuando mejor lo estaba haciendo con nosotros (ayer, auténticos minutos suyos para la basura) pero hoy quién tiene que ocupar este escaño es mi adorado Oblak. En el primer tanto, o sales, o no sales, Jan, pero la duda siempre te termina matando. Y el segundo, por mucho botecito que haya y tal, no deja de colarse por tu palo, y eso es sencillamente inconcebible. Yo creo que desde aquel partido en el que debutó en Champions frente a un equipo griego, jamás ha vuelto a visitar esta sección. Dos de lo que más quiero, y miren hoy por dónde andan … Me cago en la leche …

 

ÁRBITRO:

Munuera. Sin complicaciones.

 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 1 GRADO).

Otra vez en negativo. Está caprichosamente bailarín este Termómetro que tanta paz y sabiduría nos aporta. Al Termómetro no le interesan ni épicas, ni remontadas, ni fantasías animadas de ayer y de hoy. El Termómetro vive de realidades, y anda bastante enfadado con la sangría de puntos que se andan perdiendo en nuestro estadio, así que ha decidió con su sapiencia habitual, bajar 2 grados de nuevo. ¿Qué andamos en negativo? Pues eso. Que hay que espabilar, señores. Que ya está bien de las “pamplisemiremontadas”. A mejorar se ha dicho.

 

Y el jueves, nuestro adorable Levante. Tengo la cosa de que este año les vamos a mojar la oreja, pero de verdad. Espero que no termine nadie llamándome bocazas, claro. Que para insultarme impunemente, ya tienen a nuestro Sagrado Termómetro. “Somos los Ultras del Atleti, nadie nos puede parar” …

 

 

 

 

20 de octubre de 2021

Atleti 2 - Liverpool 3. UNDERDOG (By Don Pablo Mármol).

 

 

Mi Compadre carabanchelero me pide que haga la crónica en esta ocasión. Así que lo siento; las quejas a él.

----------

La verdad que no sé por dónde empezar a juntar letras. Quería escribir algo sobre la Asociación Criminal denominada UEFA, pero no me apetece perder mucho tiempo en estos menesteres. Sí me gustaría contarles que pocas cosas me dan más pereza que la Champion$. Convencido de que no vamos a ganarla nunca, sigo yendo al Estadio porque al Estadio se va siempre; pero me da francamente igual un partido de Champions que uno de tercera ronda en Copa del Rey. ¿Qué por qué no vamos a ganarla nunca? Pues no vamos a ganarla nunca porque nunca formaremos parte del establishment creado, tan benévolo con sus miembros como implacable con el underdog.

Tema aparte es el ansia que se detecta en parte de la Afición por ganarla. Háganme caso, el ansia lo único que crea es frustración. Disfruten, eso sí, de alguna noche como la de ayer, robémosles toda la pasta que podamos, compitamos hasta la muerte, pero no olvidemos que hay vida, y buena, después de la Champion$

Pero bueno, vamos a centrarnos en lo que pasó anoche, desde la Grada, que es para lo que me han invitado.

----------

Rodeado de un puñado de Amigos se iba echando la hora encima hasta que ésta nos superó y, como siempre, entramos tarde. Era un partido gordo y la ocasión merecía un par de cervezas y media docena de anécdotas más. De tal manera, que cuando entramos ya íbamos palmando 0-2. Tocaba arremangarse y pelear. No sé si fue la Grada la que transmitió el inconformismo al Equipo o fue al revés. Comandados por João y el marido de Erika en el césped y por Gorka y el Frente Atlético en la Grada, dio comienzo una de las noches más bonitas que hemos vivido en el Metropolitano.

Esa última media hora después del 0-2 fue fantástica. Recién ubicado en la Grada, bastante tiempo hasta encontrar un huequecillo, llegó el primer gol. Tuvo que ser revisado por el VAR (que nos daría la noche) para terminar siendo concedido. Siguió apretando el Atlético ante un equipo que se iba descomponiendo, pero que daba sensación de mucho peligro arriba. Perdonó el maridísimo el empate, tras fantástico pase de De Paul; pero ayer estaba enchufadísimo y, poco después lo lograría, tras fantástica jugada entre él mismo y João. Con el Liverpool noqueado, Lemar y João tuvieron en sus botas la culminación de la remontada. Lo mismo, tras un error en el despeje de Alisson, que no terminó en botas atléticas de milagro. Y así, con el Metropolitano en pleno éxtasis, se llegó al descanso.

En la reanudación todo siguió como estaba. Carrasco no pudo hacer nuevamente ese tercer gol e inmediatamente llegó la rigurosísima expulsión de nuestro bigoleador. La jugada era de amarilla, ya que la involuntariedad de la acción no merecía tanto castigo, pero es roja clarísima cuando se es un underdog ante la rancia aristocracia europea.

Quedaba todo un mundo para el final, y fue entonces cuando la Grada se puso a empujar (más si cabe) para intentar dar un extra a un Equipo que capeaba el temporal ante un rival que tampoco es que agobiara en demasía. Esos minutos fueron apoteósicos e hicieron que muchos nostálgicos nos acordáramos de nuestro amado Estadio Vicente Calderón. Pero llegó un penalti de Hermoso, que lo es cuando eso del underdog (por ejemplo, lo de Correa en Turín fue claramente un forcejeo).

No se rindió el Atlético, ante un Liverpool dubitativo. Tras una falta puesta en el borde del área, el árbitro señaló pena máxima para el Atlético, pero, para nuestra desazón, el VAR le corrigió. Volvemos, una vez más, a lo del underblog. Tuvo Correa la última antes del final, pero no terminó de llegar el empate. Con la satisfacción de haberlo dado todo en el césped y en la Grada nos volvimos todos para casa.

----------

Qué Grada anoche. Inmensa. Creo que no somos conscientes del poder que tenemos. Si desde el Fondo Sur nos ponemos las pilas, tarde o temprano termina contagiándose el resto del Estadio. Y el Equipo lo aprecia y lo necesita. Debemos recapacitar y tomar nota de lo sucedido anoche. Que no sea el indesmayable Gorka el que tenga que empujarnos a todos constantemente. No se olvide que el domingo tendrá lugar el partido más importante que puede darse actualmente en España: el vigente Campeón contra el líder. ¡A DEGÜELLO DESDE YA!

 

FORZA ATLETI SIEMPRE

 

18 de octubre de 2021

Aniversario Peña Atlética Rock and Roll.

 

De siempre, he tenido demasiado yu-yu al concepto de ser un peñista. Por un lado, siempre he sido un tanto receloso de su existencia y, por otro, no me he sentido especialmente atraído por pertenecer a ninguna de ellas (porque el ser del Frente Atlético poco o nada tiene que ver con ser un peñista como tal, siempre me ha parecido un escalón muy por encima de eso, la verdad).

 

Recuerdo que, de pequeño, veía llegar al Calderón esos abarrotados buses llenos de gente, y cómo aparcaban en dos, tres y hasta en cuatro filas en la cuesta de San Isidro, mientras yo bajaba por la misma  todo contento para el campo, oyendo el ruido de sus motores en marcha y oliendo el olor a gasolina quemada que impregnaban los mismos. En el fondo, tenía, por un lado, envidia de ellos, porque soy de los que siempre he pensado que han tenido un trato de favor por el club por encima de cualquier vulgar socio que no esté asociado a ninguna de ellas (lo cual es cierto, aunque puede que también sea justo) y no entendía demasiado bien el por qué de ello.

 

Aparte, tenía la imagen de sus miembros más bien como de erótica-festiva en torno a lo que es ir a ver un partido del Atleti, con sus botas de vino, sus enormes bocatas y su extraña y pintoresca parafernalia asociada, así que sí, con el ser del Frente, me sobraba y me llenaba hasta la saciedad. Y así quedó la cosa por un montón de tiempo.

 

Pero, hete aquí que un buen día, un grupo de gente del propio Frente Atlético decidió montar una propia (sin renegar de sus orígenes, por supuesto), la Rock and Roll, y recibí una amable invitación para formar parte de ella. Y, fíjense ustedes lo que es la vida, si no hubiese sido por la puta pandemia, probablemente ahí se habría quedado la cosa (al menos por mi parte, ojo). Hubiese tenido siguiendo la gran amistad que tengo con algunos de sus miembros, sin duda alguna, hubiese hecho alguna visita esporádica a su sede, sita en El Despacho Clandestino, y aquí paz, y después Atleti. Eso sí, siempre Atleti, sobredosis de Atleti.

 

Pero me fui enganchando impunemente al susodicho Despacho, y, claro está, a su gente. Y me encantó como viví los partidos allí, porque eran como un mini-Calderón, pero de verdad. Y me resultó cantidad de gratificante lo bien que me recibían y me trataban cada vez que iba por allí. Y me pareció una gente muy auténtica, que sentía al Atleti de forma muy parecida a como yo lo hago. Y logré convencer a base de insistencia, y muchas y muchas cervezas de por medio, claro está (como no podía ser de otra forma), a Don @Paulmarble, a que me dejase dar el paso definitivo. Y finalmente me dieron el sí. Y ganamos una Liga. Y montamos la de Dios. Y ayer empecé a comprender de qué va un poquito mejor todo esto, porque  tuve el placer de darme un buen fiestón padre en mi primer aniversario como miembro de la peña (el IV y V de la susodicha en sí, que fue lo que se celebró ayer directamente).

 

Y conocí un montón de gente. Y especialmente miembros de otras peñas invitadas al evento. Y acudieron miembros del Frente Atlético (cuando, equivocadamente, pensé que serían un tanto reacios a acudir a este tipo de actos, imagino que buena parte de culpa será de quiénes sean el origen de la invitación, por un lado, y si la hay, de hecho, por otro). Y también fueron gente de Sons of Atleti, una de las peñas que más me ha llamado siempre la atención, precisamente, porque me he visto un par de veces la serie “Hijos de la Anarquía”, y siempre he pensado lo guay que sería pertenecer a una especie de Club de Moteros Rockeros con indumentaria propia y que vayan a muerte con el Atleti. Y ahí estuve un buen rato dándoles la barrila, en donde tuve también la suerte de conocer a Don Ronin @tonoultra. Y me quedé flipado con el conocimiento suyo (y el de casi toda la peña que había por allí, por cierto) de la actualidad del Atleti Féminas. Por supuesto, hablamos de un montonazo de cosas (entre ellas, mis crónicas y el ofrecimiento que tuve con él para que me patrocinase si quería mi sección de “El Termómetro”, lástima que tan generoso regalo no produzco el entusiasmo esperado entre el agraciado, seguiremos hablando del gobierno, de todas formas, no se preocupe, Don Ronin).

 

Y hubo muchas risas, muchas anécdotas, una camarera rompecorazones (aunque como nuestra Ana, ninguna), un camarero “Rey” que me da que tuvo problemas finales hasta con el agua de los geranios, y, como siempre pasa en este tipo de historias, al final entablas más conversación, por lo que sea, con unos que con otros, pero que el resultado es el mismo: terminas estando en la puta gloria bendita.

 

Y una de las personas que más ilusión también me hizo conocer fue a Don Rafa Fernández, un auténtico Atlético pata negra. Y me emocioné al contarme el enorme coraje y sentimiento colchonero que posee Doña Bea, a la que espero conocer más pronto que tarde, y que aprovecho para dedicarla estas cuatro líneas con el que emborrono dicho acto final.

 

Y admiro profundamente el enorme trabajo realizado y la ilusión que tienen puestas en que todo funcione a la perfección de nuestro presidente Don Cristóbal, su primera dama Dona Ana, y sus fieles comandantes en Jefe el propio Don Pablo Mármol y Nuestro gran @Kapijaen , Don Juan Carlos. Las cosas se pueden hacer bien, mejor o como las hacen ustedes, sencillamente insuperables.

 

Y se dieron premios, e intercambio de regalos entre unas y otras peñas, premios a nuestro peñista más longevo Don Antonio y al más jovencito e imberbe, y acudieron también al acto mi idolatrado hasta la saciedad Don Juan José Rubio, acompañado de Don Juan Carlos Pedraza, con el que tuve una entusiasta discusión sobre determinado jugador de cuyo nombre ni quiero, ni pienso, ni debo acordarme.

 

 

 

Y, sobre todo, lo que vi fue mucho cariño, mucho hermanamiento entre todas las peñas invitadas y la nuestra (Gamonal, Peñagrande, Legazpi e Indios de Caledonia), mucha gente que ama, vive y siente al Atleti como cualquier socio urbanita puede llegar a quererlo, y que mi idea equivocada “erótica-festiva” de la figura del peñista anda muy lejos de la realidad. Al menos, los que conocí ayer. Así que he salido de allí enormemente orgulloso de haber pasado a ser parte espero que, lo más activa posible dentro de mis posibilidades, de, nada más y nada menos, que la Peña Atlética Rock and Roll. Larga vida a la misma y todos sus miembros y peñas Hermanadas, pues.

3 de octubre de 2021

Atleti 2 - Barcelona 0. ¡Al fin estamos todos!

¡Qué maravilla de jornada de previa! ¡Qué gustazo el volver a estar todos juntos! ¡Cómo volvió a sonar el Calderón (sí, lo he dicho bien, El Calderón)!. Qué día tan maravilloso. De nuevo sentir. Volver a disfrutar. Llegar de nuevo a casa afónico, embriagado de felicidad, después de haber disfrutado de lo más grande que hay: Atleti, Camaradas, previa, felicidad. Y, por supuesto, victoria.

 

Victoria justa, incontestable, merecida, bien laborada, con un primer tiempo sencillamente espléndido, y, con otro, con el freno de mano puesto. Una pena.

 

No es una cuestión de rencor, pero sí de justicia divina. Algunos, aquel 20 de Mayo del 2007, llegamos a casa empapados, de lluvia, de humillación y de lágrimas. Pillamos el metro en Marqués de Vadillo, y fuimos hasta Carabanchel llorando a moco tendido. Nos costó levantarnos. Nos sigue costando perdonar a Pichu Cuéllar. Nos siguen vendiendo la moto de que el Niño se fue por dicho encuentro. Da todo igual, lo que no te mata, te hace más fuerte. Y aquél día, ese puñado de Atléticos desencantados que estuvimos en el campo, entiendo que, con el tiempo, salimos más fortalecidos. Aunque la herida siga ahí. Que un 0-6, da escalofríos hasta escribirlo.

 

Pero el ser humano es cruel, vengativo, tiene memoria, y, personalmente, una espina clavada aún muy grande después de aquel encuentro. Ayer se venció, sí, pero fue una ocasión propicia para vengar tal fecha tan infausta a la par que infame. Lo tuvimos todo para hacerlo: maravilloso primer tiempo, resultado idóneo al descanso, espacios, un rival tan triste y sin alma como aquella fecha lo fuimos nosotros, partido plácido y relativamente tranquilo dónde los haya … La diferencia estriba, probablemente, en que no tenemos a Messi. Ley de vida, nada es eterno.

 

Pero tenemos otras cosas. Que somos un equipo Campeón, y eso es impagable, oigan.  Frente a otro que lo ha sido (y muchas veces) pero que, hoy por hoy, es la sombra de su alma, probablemente, porque ni la tenga. Irreconocible hasta en el traje, pero no se me incomoden en exceso, este párrafo mal escrito no está para destacar las miserias de nadie, intentando quitar mérito al que hace bien las cosas. Nada más lejos de la realidad.

 

Bien me conocen. La semana pasada nos ganó el Alavés, y desde esta humilde morada se destacó la justicia, el buen hacer y la meritocracia del equipo local. Si se fijan en las crónicas de los medios de desinformación, nadie, sin embargo, hoy habla del Atleti. El Barcelona podía haber pedido contra el Mangarranas, FC, y todo hubiese sido igual. Nada me sorprende, cierto. Y, hasta cierto punto, me alegra y todo. Ese camuflaje gratuito a la par que vergonzante de estos tipejos de pluma baja, ninguneando todo lo que pueden y más lo que consiga mi equipo frente a determinados rivales, en el fondo, nos termina fortaleciendo, y mucho. Son ya muchos años, no les voy a aburrir ya con la manido y conocido.

 

Lo bonito son los goles. ¡Y qué golazos, señores! En ejecución en sí (por supuesto) pero, sobre todo, en elaboración. 23 minutos. Hermoso para Joao Félix, éste (pletórico durante especialmente el primer tiempo) controla, se va de un rival, toca para Luis Suárez, el uruguayo al primer  toque sobre el desmarque de Lemar, y el francés ejecuta como los ángeles ante la salida de un tal Ter Stegen. Eso es fútbol, señores. Fútbol de alta escuela, de muchos kilates, de deleitar una y otra vez. El Metropolitano, convertido en un manicomio de felicidad desbordante. Como debe de ser.

 

Sustito de Coutinho (lo único algo relevante del equipo supuestamente culé) y, de nuevo, jugada calcada del Atleti, en la que esta vez es Lemar el que deja solo a Luis Suárez, y su toque se marcha lamiendo el palo quizás, por querer ajustar en exceso.

 

Daba igual. Piqué (nos gusté o no, admiro siempre su sinceridad) lo dijo bien claro al acabar el partido: “nos podemos tirar 3 horas y no vamos a meter ni un puñetero tanto”. Correcto. Y es que, cuando mi Atleti anda concentradito, con el Comandante Giménez ejerciendo como tal mandando y ordenando a sus huestes a una defensa ejemplar a la par espartana, con Oblak en la retaguardia, y con la concentración demostrada ayer por los rojiblancos … Si, Gerard. Tres horas vosotros … Y unos cuantos más.

 

Al borde del descanso, llegó el delirio entre las ya maltrechas aunque poderosas gargantas del Metropolitano. Otro maravilloso pase de Lemar en una contra fulgurante cargada de clase, precisión y velocidad, sobre Luis Suárez, y definición inapelable del uruguayo. No celebración (comprensible, me suele gustar mucho la gente que no me engaña y respeta de dónde viene, y el uruguayo, hasta la fecha, no lo ha hecho) y, quizás, le sobró el gestito del teléfono, pero ¿saben? Que tampoco es mi problema.

 

El mío es disfrutar. Sufrir más de la cuenta con un una jugada de Gavi (Don Gabriel Fernández, ya sabe la clave para haber sido más veces internacional, transformar caprichosamente su apellido en “v” -Gavi- en vez de en “b” – Gabi-, si eso, para la próxima), en la que dejó solo a Coutinho, para que Oblak se luciese una vez más.

 

En este segundo tiempo, se pudo cumplir mi venganza, y con creces. No fue problema de falta de espacios, ni de calidad, ni de ocasiones, ni de profundidad, ni de fútbol,  ni de lo que sea, pero, para bien o para mal, mi equipo carece de ese instinto cruel, asesino y despiadado que tiene otros. Da igual. A lo mejor es más auténtico ser así, ¿eh? Nunca se sabe. Lo importante es lo conseguido. Lo que mola es disfrutar de las nuevas  generaciones, como Elena, a la que tuve el enorme placer de conocer ayer. Esa sonrisa, esa jovialidad, esa mirada directa a la par que entusiasta, esa exquisita educación. No me van mucho los críos (tampoco soy yo santo de la devoción de ellos, empate a uno, pues) pero esta muchacha, reconozco que me encandiló cantidad. Huele a pura sangre Atlética. Y no. No suelo equivocarme demasiado al respecto. El primero de muchos, encanto. El faro que iluminará el Metropolitano en los momentos más sombríos. Imposible no contagiarse. Sin olvidarme de mi Marquitos. El único crío que pregunta por mí. El próximo día, cachorrín, prioridad absoluta en verle. Que no se lo vuelva a repetir.

 

Nada más. Domingo de resacón (dulce, pero resacón, al fin y al cabo). Pero, lo mejor de todo, fue volver a estar todos juntos en nuestra casa. Con ambientes como ayer, se puede perder, oigan (complicado, altamente complicado, pero puede pasar), pero, aún en la derrota, uno siempre se marchará del Metropolitano con el saber del deber cumplido, con su dolorcito de garganta irritante, con la alegría de vivir tanto en tan corto espacio de tiempo. Solo le pido a Dios, que jamás pierda ni un solo ápice este sentimiento Atlético por el que tanto vivo y tanto me hace vivir. Y si es en compañía de todos … mejor que mejor.

 

 

EL CRACK DEL PARTIDO:

La cosa anda entre Lemar, Joao Félix, Giménez y Luis Suárez. Yo me quedo con el portugués, pero cualquiera de las otras tres opciones es claramente más que válida.

 

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:

El Barcelona. Tiene dos opciones: seguir creyéndose el rey del mambo y pensar que con el escudito van a seguir ganando todo, o reinventarse, darse un baño de humildad, olvidarse de Messi (sin dejar de respetarle, aunque no les mole su forma de marcharse, nadie en esta vida les va a volver a dar tanto como éste individuo les dio), y empezar de cero. Nosotros pasamos algo parecido, apareció un tal Don Diego Pablo, y nos dijo que nos olvidásemos de todo, que aquí solo valía … “partido a partido”. Y hasta aquí puedo leer.

 

ÁRBITRO:

César Soto. No recuerdo gran cosa de él, y eso lo mejor que le puede pasar a un árbitro. Sencillamente impoluto.

 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 1 GRADO).

 

 

El Termómetro reconoce el valor de esta victoria incontestable, y otorga 2 grados positivos por tan considerable esfuerzo. Volvemos a zona positiva, pues. Y es que, señores, nos lo debía. ¡Qué maravilla, que parangón y qué abrillantamiento nos hace este hermoso termómetro que tanto nos guía en nuestro devenir diario! Así que ya saben, si él nos dice que tranquilos … Tranquilos estamos.

 

Y paroncito de selecciones que hasta da gusto y todo, después de haber sacado adelante Milán (por cierto, ando revisando mi contrato cronístico y hay en él una cláusula inapelable en la que indica que el Sr. @Paulmarble debería de ocuparse de relatarles dichos encuentros de Champions, escrito a quedado, acribíllenle sin piedad, háganme el favor) y Barcelona. Así que a disfrutar tocan, a llevar este domingo lluvioso con tranquilidad y buenos alimentos, y, para todo lo demás … “¡Vamos Atleti, vamos … Forza Atleti ALEEE” …

 

PD.- ¿Qué ha ganado el filial, dicen? Lo que me queda por ver … (ji ji) …

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

MAREANDO LA PERDIZ: "Desesperado"

Atético de Madrid - Webring
Peña Atletica Centuria Germana Vorherige Seite
Previous Page
Página Anterior Seiten Übersicht
Page Overview
Descripción De La Página Zufällige Seite
Random Page
Página Al Azar Nächste Seite
Next Page
Página Siguiente
FD12853D-b4b758962f17808746e9bb832a6fa4b8