Antiguamente más conocido por el día de las “Penas”, porque no había forma humana de sacar ese partido adelante. Esta vez sí que se consiguió, frente a un rival incómodo y molesto donde los haya, y, para qué negarlo, pasando los apuros esperados, porque aquí ya sabemos todos que cualquier rival que venga más o menos nos domina, más o menos controla el juego y más o menos nos las termina haciendo pasar putas. El Atleti lleva ya demasiado tiempo cambiando de rivales, pero no cambiando de intenciones, sus partidos son un deja-vu constante y si hay que aburrir al personal hasta el límite de la extenuación, pues se le aburre, y fuera. Da igual el día que sea o lo que se celebre y demás. Lo importante es el resultado. Al menos, esta vez se consiguió.
Afortunadamente, el partido se nos puso pronto de cara, en una fantástica asistencia de Diosito Grizzi (que ahora que parece ser puede ya jugar todo el tiempo que quiera durante el transcurso del partido, vamos y lo cambiamos en el dichoso minuto 60, curiosamente, de juego, cuando antes era el minuto que le sacábamos, no tengo palabras), sobre Angelito Correa, a los 5 minutos de juego, que nuestro Ángel favorito resolvió sin mayores complicaciones. El partido siguió transcurriendo con más o menos tranquilidad, y el Atleti desaprovechó alguna que otra buena ocasión, como una de Cunha tras asistencia de Correa que atajó bien el guardameta visitante.
Por su parte, los gerundenses no perdían tampoco la cara al encuentro, y Oriol Romeu también avisó en un par de ocasiones de que no habían venido al páramo por la celebración del día de la Hispanidad precisamente.
Sobre el 39, Carrasco tuvo también una buena oportunidad, pero su remate siguió la tónica habitual de los que últimamente realiza: o no va nunca entre los 3 palos o hace un interminable slalom de esos de los suyos para terminar rematando cuando se le ha echado todo el equipo rival encima, con lo fácil que es, cuando se sale del primer recorte o regate al borde del área, o bien disparas directamente, o centras a un compi mejor situado. Pues nada, que a Yannick le ha dado por ahí, y que si quieres arroz, Catalina. Con este 1-0 llegamos al descanso.
La segunda parte empezó como terminó la primera, a saber, con chicharrito de nuevo de Ángel Correa, esta vez aprovechando un regalito de mi amigo, qué digo amigo … Hermano, Juan Carlos. El gol estaba chupado, cierto, pero había que estar ahí, atento, presionante y luego definirlo lo bien que lo hizo.
Poco después tuvo otra buena ocasión Nahuel (que, a velocidad de tortuga, pero parece que poco a poco se va asentando en su sitio) en un remate bastante complicado de volea tras una mágica asistencia de Carrasco. En el minuto favorito del “Hombre de Club” esta vez quitó al ya mencionado cambio de Diosito, a Carrasco y a Cunha (tampoco entiendo nada, no para de decir en rueda de prensa que el brasileiro merece muchos más minutos, pero oigan, como si el tema dependiese del bueno de Carlos Peña, y con él no fuese la cosa, tengo la impresión cada día mayor de que los cambios de nuestro Míster ni dependen del resultado, ni de la disposición táctica, ni de la propia intención de juego, sino simplemente va repartiendo minutos entre unos y otros sin mucho orden ni sentido, aparte de que cambiar 3 tíos a la vez nunca me ha hecho excesiva gracia tampoco … En fin). El caso es que al Atleti le sentaron peor que la puta mierda de pastis que me tomo yo para el rollo del azúcar, y al Girona, mejor que a mi un buen Gin Tonic después de un buen homenaje de los míos.
Así que, fruto probablemente del “dónde me sitúo yo, quita que tu vas allí, pero tu aquí qué haces”, y desbarajuste táctico del equipo en general, llegó el tanto de Riquelme, tras un rechace del mismo en Giménez, que hizo imposible el atajar el balón al bueno de Oblak. Para desesperación de Jan, la verdad es que todo bicho viviente del Gerona pudo rematar a placer desde el borde del área sin que nadie hiciese amago de ni siquiera estorbarle, manda bemoles el asunto. Y había alguno, de hecho, que lo hacía pero que muy requetebién, como un tal Alex García, que en dos ocasiones casi calcaldas hizo lucirse pero a base de bien a Oblak, el primero de ellos, doblándole la mano y acabando el balón en el larguero.
Para colmo, en el 87 Stuani también remató al larguero de cabeza, lo cual hizo crecer el sufrimiento de nuevo en el Metropolitano. El árbitro se sumó a la fiesta y se despachó con un descuento de 8 minutos (vayan ustedes a saber de dónde diablos lo sacó el menda lerenda) y al final, se terminó un nuevo día de las Peñas, que apunto estuvo de convertirse en el clásico de las Penas. Lo mejor es que estamos a 6 puntos de la cabeza, hemos superado ya a rivales bastante complicados, vienen ahora duelos, en teoría más asequibles (exceptuando San Mamés, aunque con la muchachada ya sabemos que nunca se sabe) y mucho enfrentamiento directo entre rivales directos nuestros, que, imagino, hará despejar un poco más la zona noble de la tabla. Así es que a ver si respondemos como debemos. No caerá esa breva, pero ahora mismo, la situación es la que es. No es tan mala como parece.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Activo Cunha, muy bien Diosito Grizzi (fue irse él, y deshacerse como un azucarillo en un sol y sombra el Atleti), más que decisivo Angelito Correa (dos nuevos goles para que el miércoles, seguramente, no sea titular de nuevo) pero excepcional Oblak, cuyas paradas fueron tan artífices o más de la victoria conseguida que los propios tantos de Correa.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Pues fíjense que quería haber puesto también como “crack del partido” a la directiva nuestra, por el brillante, más que merecido y emotivo homenaje que se le dio esta semana a Kokinho (me lo tragué enterito, y eso, a pesar del continuo tono repelente y babosil a más no poder del “conductor” del acto, que creo que es el de la megafonía también, me supera, en serio, provoca en mí mi más salvaje y despiadado lado obscuro que se precie), pero nada, que no hay manera. Mi gozo en un pozo, tras comprobar que el también más que merecido homenaje que debieron recibir ayer mis Hermanos Raúl y Beto, Teto, Neto u homólogo similar, con motivo de la celebración de sus 25 años de pertenencia como socios en esta bendita entidad que Dios nos ha dado, fue un acto forzado, vulgar, realizado a desgana, sin nada de emotividad ni de emoción. Uno recuerda, hace ya como unos 20 años, que tuve la fortuna de recibir la mía y mi acto resultó ser todo lo contrario: bonito, sentido, también nos dejaron dar un rulo por el campo, nos pusieron un buen ágape en condiciones y birras y bebidas varias a tutiplén (igualito que a ellos, que les dieron un triste ticket para tomar algo en no sé dónde). En fin. Da igual. No os dejéis llevar por esta impresentabilidad por parte del Club (una más, al fin y al cabo) al tener tan poco tacto y gusto para reconoceros vuestra lealtad y firmeza en la defensa de nuestros colores. Los que tenemos la inmensa fortuna de conoceros bien, sabemos de vuestra valía, vuestra dedicación, vuestro compromiso y vuestro sentimiento Atlético por los 4 costados de vuestro ser. Y eso es lo único que importa. Tenéis el mayor de los reconocimientos posibles por la gente que os acompañó y la categoría de los mismos. Y eso vale más que un triste ágape, al menos, para llevarse a la boca. Pero qué asquito me da todo esto, Dios mío.
ÁRBITRO: Uno de los Munuera (no sé si es más tonto, o el anterior).
Salvo el psicodélico descuento que realizó el ínclito, bien en líneas generales.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 1 GRADO).
Partido de obligado cumplimiento (un recién ascendido, en nuestra casa, tengan un poquito de orgullo y de saber estar, no me solivianten más aún, háganme el favor). Aparte, sigue sin convencerme prácticamente nada de lo que veo. Que sí, que va. Que ya me lo digo yo también …
Y el miércoles, todo o nada prácticamente en Champions. Siento deciros que soy bastante pesimista al respecto, así que, como me suele ocurrir en la vida, que todo lo que pienso al final termina ocurriendo siempre lo contrario, ¿Por qué no esta vez también? Total, una más … …”Del Atleti soy, y tu eres la alegría de mi corazón” …
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