Si no fuese por la ilusión que me
produce ver al equipo encontrarse en la posición que anda actualmente en todas las Competiciones, la
verdad es que es probable que estuviese bastante más desilusionado con lo que
ando viendo últimamente, porque la transformación en la que anda sometida nuestro deporte favorito, dista mucho de los fundamentos por los cuales me
enamoré perdidamente del mismo. El fútbol que yo he mamado ha sido un deporte más o menos
noble, de contacto, de furia, de fuerza, de choques, de emoción, eléctrico …
Todo lo que no ando viendo ahora. Lo estamos convirtiendo en un deporte
cohibido, en el que triunfan los figurantes, los comediantes y los tramposos.
Un deporte triste, en el que casi todo está ya prohibido (tanto a nivel de
grada, como en el césped). Los jugadores deben de convertirse en robots, que
rayen la perfección a la hora de encarar a un rival, de ir a cortar o despejar
un balón, de saltar con los brazos metidos en el culo, de no disputar un balón
dividido, de por supuesto, no emplear ninguna expresión más alta que otra, de que no haya una segunda jugada que invalide todo lo realizado en una inicial, o viceversa, de que no haya cualquier absurda acción previa que logre anular lo conseguido …
Cualquier cosa es ya tarjeta (cuando no roja), la mayoría de los jugadores se
tiran 3 horas sobre el terreno de juego hasta que consiguen que uno de los 500
árbitros que hay ahora le logre dar la razón con su reivindicación, el
árbitro sobre el césped cada vez pinta menos en referencia al árbitro del VAR,
o de la sala VOR, o de dónde diablos se trate … Los goles ya no los podemos
celebrar tampoco como nos gustaría, por miedo a ver si un cordón de la bota de
un jugador se ha adelantado un poquito o no sobre el del defensor, contradiciendo cualquier espíritu inicial con que dicho reglamento se creó … todo
demasiado puritano, excesivamente "woke", espectáculo que me resulta completamente irritante y sin
mayor sentido alguno. Igual a muchos os gusta esto, y lo veis con algún
sentido. Yo, sinceramente, el camino que nada tomando todo este circo es
sencillamente desilusionante, poco atractivo y que me anda terminando cansando
cada día más.
Analizar un partido en el que el
minuto 4 de juego te quedas con 10 jugadores por expulsión de uno de tus
pilares esenciales, es complicado, máxime en el fútbol de hoy en día, en el que
la parte física cuenta tanto. Si encima, por las características de tu rival,
al cual le gusta tener la posesión del balón y el dominio del juego, recibe
esta ayuda suplementaria, pues es todo mucho más difícil aún.
Da la impresión de que este
equipo (nuestro Atleti), como si de un participante de un concurso se tratase. Cada día debe de ir superando una nueva prueba más complicada que el anterior,
sobreponerse y demostrar su valía. Y ojito, esta vez sacamos 1 puntito que
estaba mucho más que perdido. En futuras ocasiones no tendremos tanta suerte..
La actuación arbitral para más
adelante. Lo que opino de Pableras Barrios, también. Así que el Atleti, con
dichos condicionantes, se amoldó yo diría que perfectamente a nivel táctico
defensivo al nuevo partido que le tocaba jugar, y lo hizo francamente bien en
ese aspecto. Con inteligencia, con sacrificio (no podía ser de otra forma), con
mucho curro, y con sobriedad.
El Celta dominó, si, pero con
escasa profundidad y con respeto máximo sobre nuestra escuadra, sabedores de
cómo nos las gastamos nosotros en nuestro templo. El Atleti aguantó, sí, asomó
la cabeza en cuanto pudo, allá por el 35 de juego, en un remate algo alto de
Giuliano tras buen ataque iniciado por De Paul, y en las postrimerías de este
primer tiempo, los vigueses tuvieron la más clara del encuentro antes del descanso, en un balón que Fer López le metió en profundidad ante el desmarque de Pablo
Durán, y este, ante la imponente figura que debe de suponer tratar de superar
al bueno de Jan para cualquier delantero, remató inocentemente a las manos de
Oblak, cuando el tanto estaba hecho y más que mascado. Con este resultado, lo dicho, al descanso.
En la segunda parte salió
inicialmente más volcado el equipo vigués sobre nuestra portería (normal), y
entre eso, el cansancio que iba haciendo mella entre nuestros jugadores, y que
el Cholo, en mi humilde opinión, tardó demasiado en mover la Choctelera, hizo
que el dominio visitante se acrecentase más con el paso de los minutos. Fer
López tuvo una buena situación nada más comenzar este periodo. Sin embargo, en
el 55, al fin se vio un buen acercamiento por nuestra parte, en una gran
conducción de Don Rodrigo de Paul, el cual cedió un gran balón ante la
fulgurante internada de Llorente, pero el remate final de nuestro lateral le
salió hacia el muñeco que representaba en esta ocasión Guaita.
Y en el 67, otra nueva acción del
“fútbol que queremos”. Balón que controla Borja Iglesias en nuestro área, Le
Normand le pisa levemente al delantero celeste (ojo, que no iba en carrera ni
nada que se le pareciese), el piojoso del Borjita que se deja caer nada más
sentir el contacto, y el Munuera que pita penalti sin dudarlo. Reitero: “el
fútbol que queremos”. Iago Aspas transformó la pena máxima, y nos puso el
encuentro en chino filipino. 0-1, y a rezar.
En el 74 pudo venir la sentencia
final, en una gran jugada celeste por la cual Ibaix se queda solo delante de
nuevo de Oblak, otra vez la figura imperial de nuestro guardameta impone lo
suyo, el delantero cede el balón de tacón hacia atrás a Mingueza, el cual, cuando tenía
todo para rematar a placer, vio como la no menos esplendorosa figura de nuestro
Comandante Giménez se lanzaba con el alma, con su cuerpo, con su espíritu y con
todo lo divino y humano que se le ocurrió a nuestro Uruguayo favorito,
desbaratando dicho chicharro que estaba más que cantado, y que hubiese supuesto
la sentencia de muerte final para nuestros intereses.
Lejos de esto, en el 82, y tras
al fin que el Cholo se decidiera a sacar a los Gallagher, Correita, Sorloth y
compañía, Don José Maria Giménez se pone, aprovechando que anda próxima esas
fechas siempre tan desagradables como son los dichosos Carnavales (lo sé, me gustan
pocas cosas, y cada día que pasa alguna menos más que el día anterior, posiblemente), el disfraz
de Don Bernardo Schuster, se saca un imperial pase de la nada hacia Sorloth,
que andaba el hombre solo frente al mundo, el defensa vigués comete el
imperdonable error de dejar botar el balón, el noruego se anticipa, recorta y
de un toque seco y ajustado al palo, bate a Guaita y pone el empate en el
marcador, que a la postre, resultó ya definitivo. La acción Sorloth es
sencillamente para enmarcar, de nueve puro, es un Ying-Yang constante este
jugador.
El Metropolitano se revolucionó,
el Celta medio se achantó, el Atleti lo intentó con más corazón que cabeza, y
al final, el empate a uno se instaló definitivamente en el marcador. Tiene
muchísimo mérito nuestro empate frente a un equipo que disputó más de 90
minutos en superioridad numérica (tirando de cantera a tope, por cierto, olé
por los vigueses), pero este desigual “espectáculo” futbolísitico decidió
cambiarlo completamente de rumbo, tanto la grotesca expulsión de Pablo Barrios,
como el penalti que se nos señaló en nuestra contra. Que sí, que ya sé que el
Cholo ha dicho que ambas acciones fueron justamente señaladas. Pues nada, que
les aproveche a todo el mundo. Será el fútbol que ustedes quieren …
Árbitro: Martinez Munuera.
Yo ya no sé si tiene mucho sentido el que siga analizando la
actuación del árbitro sobre el terreno de juego, y en su lugar me ponga a
intentar discernir las cosas que tenga a bien decidir el mono borracho que toque en esa
jornada en el VAR, la verdad. Estoy totalmente desconcertado con todo este
asunto.
Si me pongo a analizar la
expulsión de Pableras, el árbitro estuvo perfecto, y con amarilla sobraba, pero
el flipado del VAR se le puso en los mismísimos que era roja, y como éstos
obedecen sumisos lo que les cuente el mono empastillado del VAR, pues nada, expulsión y tomar por el
puto culo un partido que pudo haber resultado cantidad de vistoso e
interesante.
También acertó en la tarjeta
amarilla que sacó a Carlos Domínguez por un clamoroso codazo sobre Giuliano,
claro que, dicho esto, se ve que el mono del VAR estaba en el baño en ese
momento y no se dio cuenta de dicha circunstancia, porque no entiendo muy bien
el por qué una entrada dura, sí, feucha, también, pero con balón por medio,
nada más comenzar el encuentro, en una zona completamente intrascendente para
el juego, es roja (por la temeridad), y un codazo así (también temerario donde
los haya) se salda con amarilla. Si algún presente en la sala me lo sabe
explicar, cojonudo, aunque, mejor pensado, no. No me traten de explicar nada.
Después vino el pisotoncito, que
claro, como nos pusimos tan contentos cuando nos lo pitaron en el Cuernabeu a favor,
pues haber quién es el guapo ahora que dice algo … Salvo servidora, claro está,
que ya especificó que ambas jugadas eran parte del fútbol, y como tal, no
habría que señalar nada al respecto. Así que, pues no sé … ¿Cómo estuvo
Munuera? Pues ni puta idea, la verdad … Será que no me sé el VAReglamento de
hoy en día, y, por lo tanto, me cuesta un mundo analizar nada, máxime cuando
tampoco hay criterio firme ni uniforme al respecto.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Pues Oblak estuvo estupendamente
bien, destacar también el trabajo estajanovista de Julián Álvarez, el golazo
que se inventa de manera genial el bueno de Sorloth, pero hoy me tengo que dar
con el Comandante Giménez, que realizó un encuentro sideral. Tengo siempre
subido a mi chepa a Don Pablo Raso porque me indica (seguramente con razón) que
no valoro lo suficientemente bien el trabajo de Josema. Desde luego, reitero,
el pasado sábado estuvo en todas, hizo todo bien, se inventó un brutal pase de
gol sobre el desmarque de Sorloth, y demostró que (como en muchas otras
jornadas) el auténtico y genuino Capitán que tenemos sobre el terreno de juego
es él, nadie más que él y solamente él. Bravo por nuestro Capi, pues.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
El señorito Griezmann sigue en su
mundo, pero, como no puede ser de otra forma, hay que hablar de Barrios. Es
imperdonable que, aparte, en tan poco espacio de tiempo entre su expulsión
frente al Bayer y la de ayer, vuelva a haber caído en la misma trampa. En este
aspecto, confío plenamente en lo que decida Simeone. Fue muy clarito en rueda
de prensa, además: “lo que le tenga que decir a Barrios, se lo diré dentro, no
a ustedes”. Y ya está. Lo que Don Diego Padre decida. Dicho esto, gracias
a este mismo jugador, digo yo que también estaremos lo bien que estamos en
consecuencia de sus actuaciones previas, vamos, digo … De hecho, creo que las
derrotas que hemos sufrido en esta temporada coinciden con su no presencia en
el campo. Si por estos dos errores nos da para desearle su muerte, o que no
vuelva a vestir nuestra camiseta, y demás lindezas que ha tenido que soportar
el chaval, pues miren, oigan. Que me da mucho asquito todo esto. Pero mucho. Ya
tuvo que cerrar los comentarios en el Instalgram Saúl. Lo mismo le tocó a
Riquelme. Y ahora ha vuelto a suceder con Pableras. Comportamientos todos ellos
claramente de Concha Espina, y nunca representativos de nuestra afición
(o, más bien, de lo que éramos). Y, ¿Saben lo que les digo? A toda esta fauna
de bastardos sin fronteras, si fuese el Club, me lanzaría a enterarme si son socios realmente del Atleti o no, y procedería en consecuencia también.
¿Por qué es más grave tirar un mecherito cuando andas defendiendo el honor que
tu club, que no insultar a un canterano ejemplar, con lo que cuesta
conseguirlos, auténtico patrimonio real nuestro? ¿Por qué? Sinceramente, no lo
veo tampoco, así que, ¿Tirón de orejas? Lo que el Cholo diga. ¿Critica
constructiva? A saco con ella. Pero menosprecio y humillación por un chaval que es como si llevase nuestra sangre, no. Conmigo que nadie cuente. Soldado de
Pablo Barrios.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (-2 GRADOS).
Recuerdo que el Termómetro no
entiende de circunstancias que se puedan producir a lo largo de un encuentro,
rivales y demás fandangas que quieran balbucear. El Termómetro lo que entiende
es esto: de los últimos 15 puntos disputados, solamente se han conseguido 6,
disputando encima 3 encuentros en casita. En consecuencia, bajada de 2 grados tocan. No hay más preguntas, Señoría.
Y el sábado, frente a un Valencia
que anda empezando a renacer, que en su casa es siempre un hueso del copón
bendito, y encima, el Atleti otra semana sin disputar partido alguno a lo largo
de la misma, lo cual sigo comprobando que, por lo que sea, desconecta en exceso
a la muchachada. Esperemos que esta vez no sea así, pero, nunca se sabe … Y con
los descerebrados del VAR, VOR y demás, ya ni les cuento … El fútbol que
queremos ... En fin … “No importa lo que pase, no nos
separaran” …
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