GETAFE 1 - ATLETI 2. EL OTOÑO YA ESTÁ AQUÍ

Qué le vamos a hacer. Así es el clima en mi ciudad en esta época del año. Una época de currar, irte un rato al gimnasio, levantarte temprano y con los ojos legañosos, andar todo el día medio adormilado, intentar luego en el reposo de tu casa verte una buena peli en blanco y negro, y a sobar, que mañana más, y de lo mismo, jo.

Y, como buenos representantes de los equipos madrileños que son ambas escuadras, así lo escenificaron a la perfección para todos los que contemplamos el encuentro, haciéndonos ver la entrada de dicha estación.

Se acabó el verano, pues. Kun lo sabe, y por eso estuvo durante el desarrollo del mismo como corresponde: medio tristón, medio dormido, medio perdido. Eso sí, aprovechó a la perfección unos rayitos de sol que despedían el veranito para dar una asistencia genial a Maxi, que hizo que cuando todos nos íbamos a casa sin ducharnos del gimnasio por creernos que no había agua caliente, corrimos alborozados a darnos el último homenaje del veranito. ¿O sería el penúltimo?

Quién sabe. El caso es que Maniche se fue muy enfadado al conocer la noticia, cuando Seitaridis (hoy no le pongo Seitarado, jate tu) se tropezó con él en la playita mientras disfrutaba plácidamente de su momento más feliz al sol.

Menos mal que a Sinama no le importan estos rollos (por eso luce el bronceado que luce). Y, sin lugar a dudas, Ulfaljusi está más acostumbrado a esta estación. Buena prueba de ello fue el primer tanto, con un pase sencillamente majestuoso … no, así no, mejor lo pongo así … MAJESTUOSO, sobre el jugador francés, majestuoso … no, mejor diría MAJESTUOSO control de Sinama, fantástica internada del mismo … no, mejor así, FANTÁSTICA internada de ConGol, y chicharrito que te crió. Chicharrito con el que se llegó en ventaja hasta el descanso. El Atleti estuvo discreto, tirando a serio. El Geta estuvo, simplemente. El resultado, pues, era justo.

Al descanso, salimos ya con la depresión total. Les entiendo. Creedme, a mi también me jode esta estación. Yo hoy, de hecho, he tenido un día gris, enfurruñado, semienfadado. Pero, la verdad, con eso nos bastaba para llevarnos los 3 puntos, que al fin y al cabo, es lo que cuenta.

Pero claro, lo que nadie podía esperar es la enésima jugada maestra de Ángel Torres. Sí. El fichaje relámpago del Anticristo Pernía volvía a casa … casi por Navidad. Y vaya si lo notaron los de la Capital del Sur (ja ja ja). Un esperpéntico córner provocado por él supuso el empate local a falta de un cuarto de hora. Chungo cubata. Cuando Mariano está inspirado, señores, échense a temblar.

Menos mal que pecaron de pardillos, dejaron demasiados espacios, y el Kun se desperezó un par de minutos para dar ese pedazo de pase en el momento justo (ni un segundo más tarde, ni una milésima más temprano) para que Maxi hiciese que David Cortés hiciese el 1-2 definitivo. Al chaval le dio rabia que Sinama siguiese en pleno verano, y le jodió el gol que seguro conseguiría el francés. Da igual. A nosotros nos vale. A mí me vale. Dicen que las penas con pan son menos. Pues eso … El Otoño con sol, también lo es.

EL CRACK DEL PARTIDO: Destacaría a Leo Franco que estás en los cielos (que parece ser que jugará entre semana sea la competición que sea, cosas de Aguirre), al muro Ufaljusi (en Chequia no entienden de depresiones), pero, y repito jugada de la anterior croni, me quedo de nuevo con Sinama ConGoll. Aparte de su chicharrazo, su trabajo fue encomiable y loable. Sí, Pitarch, va. Puede usted sacar pecho, lo reconozco abiertamente. Este fichaje es suyo y solo suyo, el que más y el que menos hubiésemos preferido a otro jugador, y ahora usted nos está tapando bocas. Y yo bien que me alegro, no se corte un pelo.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Sin ninguna duda, el partido más gris que le recuerdo al Kun desde que lleva en el Atleti. Eso sí, hay que darle también el mérito que corresponde al soberbio marcaje que le hizo el Cata Díaz (un central de los de antes, de los que a mí me molan). Y aún así, si no está él en el campo, no ganamos este partido. Es lo que hay, los genios son así, no le deis más vueltas.

EL GETAFE: Me gustó la presión que hizo y su buen trabajo defensivo en líneas generales, pero a la hora de construir, ay, amigo … Eso es otro cantar. Está claro, la crisis de la construcción también ha llegado a la “capital del Sur”. Eso sí, se deberían de apuntar al espíritu de Pernía. Lo intentó todo el chaval para que nos volviesen a empatar. Lástima, otra vez será.

ÁRBITRO: Muñiz. Algún que otro errorcillo sin importancia, pero bastante bien en líneas generales (que no, joder, que no he bebido nada, hostia).

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: + 3º grados.

Pues sí. Este partido sí que entra dentro de mis oraciones, y le subo 2 grados así, by the face. Estos 3 puntos son de oro, más que por el rival en sí (que siempre es un tanto incómodo, hay que reconocerlo), por la forma en que se han producido. En pleno otoño, y sin habernos hoy lavado bien del todo la cara. Bienvenidos sean, pues.

Y ahora, a por esos que se han tirado toda la segunda parte cantando nuestro himno a grito pelado. Cómo me gustan que se sepan nuestro himno las aficiones rivales. ¿Alguien ha oído en nuestro templo cantar algún que otro himno de un contrario por nosotros? Ya os respondo yo: jamás. Acordaros de los que os digo, me da que el domingo viene ese veranillo de San Miguel que tanto nos gusta. No desesperéis, el otoño no es eterno. Y si la cosa se pone chunga … siempre nos quedará el Kun.