Fernando Torres: «Lo fácil es irse del Atlético y lo difícil quedarse, yo me quedo» POR ENRIQUE ORTEGO.
El 20 de marzo cumplió 23 años. «El niño» ya no es tan niño. Es más, vive, siente, se expresa y se comporta como uno de treinta. O más. Después de estar una hora frente a él se entiende porqué le molesta tanto que se hable de él sin conocerle. Una hora tampoco es nada, pero sí lo suficiente para intuir que Fernando Torres sabe lo que quiere y salvo que sea un actor candidato al oscar de interpretación, sólo piensa continuar en el Atlético y ser campeón con el Atlético. Quizás ese día sí volará lejos.Pide perdón por el retraso y apaga el móvil. Posa para las fotos como si lo hiciera todos los días y cruza los brazos como pidiendo la primera pregunta.
-Por dónde empezaría una entrevista con Fernando Torres...
-Si fuera periodista lo sabría... Pero lo haría por mi futuro, cada año por estas fechas no se sabe hablar de otra cosa.
-Pues adelante.
-Poco tengo que decirle al respecto. Mi futuro está zanjado. La gente se empeña en debatir y lo único que está claro es donde voy a estar el año próximo. Tengo contrato, me quiero quedar aquí y tengo asuntos más importantes en los que pensar.
-Por ejemplo...
-En cumplir el objetivo, que es clasificarnos para Europa. Es mi quinta temporada en Primera y ya va siendo hora de hacerlo. Ves pasar el tiempo y nunca llega, pero esta vez va a llegar. La verdad es que mejoramos muy lentamente. La Copa de la UEFA ya sería un paso bueno más. La «Champions», uno muy bueno.
-Su futuro está ligado precisamente a estar en Europa.
-Ya le he dicho que no. Mi futuro no está ligado a los resultados. Si fuera por eso ya me hubiera ido del Atlético, pero este año no se nos va a escapar. Si no es así tampoco me plantearé nada. Sé que a pesar de lo que le digo se volverá a hablar de ofertas y a lo mejor llegan, pero con que Miguel Ángel Gil me diga que quiere que siga se acaba todo y no hay de qué hablar. Sólo me iría del Atlético de mutuo acuerdo y si fuera el club el que me dijera que lo mejor es aceptar alguna oferta. Espero que no me pase nunca eso, pero lo valoraría porque no me gusta estar donde no me quieren. He tenido ofertas, grandes ofertas estos dos últimos años. Y nunca he dado un paso a espaldas del club, a los que llamaron les remitimos al Atlético.
-Y si este año tampoco toca, ¿qué plazo se ha puesto para conseguirlo o marcharse?
-Tengo 23 años, si tuviera 28 y no hubiera jugado en Europa a lo peor sí era el momento de irse. Pero lo que la gente no entiende es que yo quiero jugar aquí y que hasta los 28 tengo mucho tiempo para hacerlo aquí. Todos mis objetivos, mis sueños, pasan por conseguirlos en el Atlético. Me quedan diez años de jugar al fútbol y en mi cabeza sólo cabe que serán en el Atlético y además consiguiendo los retos que me he marcado. Estoy seguro.
-No sé cómo puede estar tan seguro de algo tan quimérico.
-Lo más fácil hubiera sido marcharme ya, pero es que quiero quedarme toda la vida porque los títulos que consiga aquí serán más míos, los voy a disfrutar más. Estoy seguro. ¿Tan difícil es que la gente se crea que esta es mi casa y soy atlético? A mí la gente me dice que por qué no me voy, pero por qué no le preguntan a los aficionados del Atlético por qué no se cambian de club, si aquí no ganan nada. Cuesta mucho irse de este club. A ellos y a mí. De todas formas, noto que hay mucha gente interesada en que yo me vaya. Mucha.
-Es que somos muchos los que pensamos que lo mejor para su progresión personal es dar el salto a un club de los que juegan la «Champions» y aspiran a la Liga todos los años...
-Lo cómodo sería irme, lo difícil es quedarme aquí, en un equipo que no juega en Europa. Lo mismo que lo fácil es ser del Barça o del Madrid. Sé que hay equipos en Europa que me darían más posibilidades de conseguir mis objetivos, pero es que yo lo quiero ganar aquí. Lo importante es estar en el sitio adecuado en el momento justo porque sé que en el fútbol, tanto a nivel de jugadores como de equipos, es cuestión de ciclos. También a mí muchos atléticos me paran y me dicen que lo mejor es que me vaya, lo dicen con la boca pequeña, pero con sinceridad, porque me quieren y me siento querido. Pero es que yo estoy convencido de que el Atlético puede estar luchando por todo en un futuro cercano si se hacen las cosas bien hechas.
-¿Cómo?
-Ahí tiene al Sevilla. ¿No está luchando por todo? Y ha ganado la UEFA, la Supercopa... El Villarreal se metió en la semifinal de la «Champions», el Valencia ya se considera uno de ellos y lo ha conseguido en unos años. En el fútbol no todo es dinero. Con trabajo y trabajo bien hecho se pueden conseguir muchas cosas. Nos falta confiar en un proyecto y trabajar dos-tres años sobre él. Además, la venta del estadio nos daría ese dinero que supondría el empujón definitivo al proyecto. Mejorando lo que hay. No con diez jugadores nuevos cada año. Cuando la economía escasea hay que buscar otras fórmulas.
-Pero parece que el Atlético no es capaz de mantener ese proyecto, hay demasiadas prisas, nervios, inseguridad...
-Es verdad, aquí es más difícil trabajar que en otros clubes. Aquí el peso de la historia te pisa cuando las cosas no salen bien. Por eso tenemos que tener mucha paciencia. Pero estoy seguro de que las voy a conseguir aquí.
-Gárate, una referencia histórica, le dio el otro día buenos consejos. ¿Los tendrá en cuenta?
-Los que son para mí, sí, pero otros son para el club y para el equipo. Lo que dijo ya me lo había dicho a mí. Sé lo que representa Gárate en este club y jugó en mi misma posición. Yo no me doy por aludido por lo que dijo. Es el club el que tiene que saber si quiere crecer o no.
-Pero no teme que la indefinición del club, la falta de resultados, le termine arrastrando a usted.
-No lo pienso, posiblemente porque me he criado aquí, porque más cosas negativas que he vivido aquí no puedo vivir ya. Yo me he criado en la grada como aficionado, luego he sido recogepelotas, luego he debutado en Segunda y he visto al club con un control económico de la Administración. Por desgracia en la vida cuantos más palos te llevas antes ves las cosas. Aquí me he llevado pocas alegrías y eso te hace madurar antes, te hace ser más fuerte.
-Desde luego usted no habla como un chaval de 23 años, parece que tiene treinta.
-Es normal. Yo con 19-20 ya tenía sobre mi espalda toda la responsabilidad del club encima. Y eso es fácil de decir, pero muy complicado de sentir. Me ha tocado hasta ahora madurar más y disfrutar menos.
-Podría sucederle como a Raúl, que a los 28 años muchos le querían jubilar, más que nada porque estaban hartos de verle.
-Ya, pero Raúl a los 23 ya había ganado casi todo, es dios para los madridistas y lo va a seguir siendo. La verdad es que la gente se cansa de los jugadores. A mí me pasará lo mismo cuando tenga 28. Después de diez años en el equipo me querrán aparcar, pero no lo pienso.
-Hace unas semanas Luis Aragonés mencionó públicamente las cualidades que debía usted mejorar, como la conducción de balón, el golpeo, el remate...
-Eso ya me lo había dicho a mí anteriormente. Yo sé en lo que tengo que mejorar, en todo. Mejoras con los éxitos. Me entreno todos los días para mejorar en todo lo que pueda mejorar y creo que he mejorado mucho en poco tiempo, porque antes nunca tuve tiempo para mejorar poco a poco. Tanta responsabilidad y las necesidades del equipo me ha quitado tiempo para evolucionar paso a paso. Con veinte años ya era uno de los tres capitanes y aquí es un cargo con mucho trabajo porque cada año la plantilla es casi nueva.
-Su relación con Luis es compulsiva, se quieren, se odian. Hace poco han tenido otro roce.
-Roce, no. Hablamos de unas cosas y de otras no. Trascendió que habíamos hablado de mí y de mi futuro y era mentira. Nada más. Sobre Luis tengo que decir que es el entrenador que más caña me ha dado y también el que más tiempo me ha dedicado. Primero dos años en el Atlético y ahora dos largos en la selección. Siempre le he admirado por sus códigos. Es muy exigente, le gustan los vestuarios de antes y ahora el fútbol ha cambiado. Cuando llegó al Atlético me enseñó muchas cosas. Me exige, pero también sé que me defiende a muerte.
-Usted está convencido de que su equipo se va a meter en Europa, pero futbolísticamente no aporta mucho...
-Tampoco jugamos tan mal... Además, bien no juega nadie. En este club las urgencias son tantas que tampoco importa mucho cómo juegues si consigues el objetivo. Si estamos el año próximo en Europa, nadie se va a acordar de cómo jugamos. Además, no comparto que juguemos tan mal. Hemos hecho partidos de todo tipo, como todos. No puedes jugar tan mal y seguir ahí, al lado del Zaragoza, que dicen que juega muy bien. O no importa jugar bien o no jugamos tan mal.
-¿Le gusta más el fútbol o jugar al fútbol?
-Jugar. No soy un obseso que se pasa todo el día viendo partidos, pero veo los resúmenes de cada jornada, los partidos de «Champions», de la Liga. También veo la Liga inglesa, me gusta porque sus equipos son todo corazón y se juega con una gran velocidad. Me emociona el Liverpool. Siempre me ha gustado el Milán. Dicen que no juega a nada, pero lo gana todo.
-Por qué está siempre a la defensiva cuando se habla de usted como persona, de su vida privada.
-Porque para hablar de cómo soy en mi vida privada hay que tener algún fundamento e información. Los críticos pueden decir cómo soy dentro del campo, pero los que no me conocen no pueden decir cómo soy fuera y además querer crear opinión. No soy desconfiado. Al revés, soy confiado... hasta que me la meten.
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Un saludo.
Tomi. Gruppo Baramba.
http://www.cronicasdeltomi.blogspot.com/ SIEMPRE CAMINARÉ SOLO