Qué gusto dio ayer bajarse tempranito al Calderón y contemplar por los alrededores a borbotones de niños que salían de cualquier rincón, con su inseparable sonrisa en la boca, ataviados hasta la médula con bufandas, gorras, banderas y cualquier utensilio rojiblanco que se precie, cantando y animando al Atleti como si no hubiese habido un ayer tan amargo como fue el de hacía apenas 2 días. Ellos, sin lugar a dudas, fueron el mejor antídoto para superar nuestra eliminación championera. Ellos, y para todo lo demás, Griezmann, claro está.
Porque la primera media hora del Atleti la pasó con su mente todavía en el Bernabéu. Dominando sin dominar. Como pensando qué pudo ser y que no fue. Solamente Siqueria y sus internadas por banda intentaban sacar del sopor al personal. En una de ellas le puso un balón fantástico a Raúl García, pero su remate lo rechazó espléndidamente Tyton. Sin embargo, al final del primer tiempo el Atleti empezó a apretar los dientes y Torres (se dejó el alma, aunque sin acierto) tuvo una gran ocasión tras excelente pase con el exterior de Koke que mandó alto. Al final de este primer tiempo, el equipo ilicitano, muy ordenado durante casi todo el encuentro, terminó embotellado dentro de su área aguantando la presión colchonera estoicamente, pero logrando el objetivo de irse con su puerta a cero en el descanso.
La segunda parte fue otra cosa, especialmente propiciada por la entrada de Juanfran al terreno de juego, que sustituyó a Siqueira tras una lesión en su tobillo. Y como nuestro lateral derecho es uno de los jugadores más regulares que tenemos, el Atleti empezó a percutir por su banda con orden, con peligro y con acierto. Y así llegó nuestro primer tanto, en un remate de Koke que hizo lucirse a Tyton y cuyo rechace fue rematado de forma plásticamente perfecta de cabeza, suspendiéndose en el aire, y esperando el momento justo para el cabezazo, por Antoine Griezmann. Corría por aquel entonces el minuto 10 de la segunda parte.
Apenas 8 minutos más tarde, llegó el segundo tanto, en el cual Raúl García se inventó un disparo escorado y muy ajustado al palo, muy de la marca de la casa, (iba tan ajustado que hasta pensé que el balón lo había repelido las mallas por su parte posterior) que logró finalmente batir a Tytyon. Le tiene que venir este tanto muy bien al navarrico, el cual se debe centrar más el juego y olvidarse un poco más del exterior, de que si este me pisa o de si el otro me mira mal. Al fin y al cabo, al fútbol se juega con el balón.
Y como no hay dos sin tres, faltando ya menos de un cuarto de hora para el final llegó otro tanto de Antoine (que puso el 3-0 en el marcador), en una acción en la que Saúl logró llevarse el balón entre varios jugadores del Elche, y su centro fue rematado con la puntina por nuestro jugador francés. Tanto de oportunista total. Es un ratón el área este Griezmann. Como ya tuvimos un mítico Ratón Ayala, no estaría de más bautizar a nuestro siete como Ratón Griezmann (pues hala, dicho y hecho queda).
Poco más dio de sí la historia, algarabía final, y niños haciendo la ola junto con adultos que recuperaron su sonrisa. Afortunadamente, Ratón Griezmann fue nuestro juguete favorito, nuestro mejor regalo.
EL CRACK DEL PARTIDO: Pues a pesar de los 2 tantos de Griezmman (suma ya 22, el mejor delantero que pisa una liga, tras Messi y el despreciado y despreciable portugués), yo se lo doy a Juanfran, que fue quién realmente enchufó a la muchachada al voltaje habitual que suele tener el Atleti en casa. Para él ni existe rival menor ni partido menos trascendente. Él se pone la rojiblanca y no entiende otra cosa que respetarla siempre al máximo dando siempre todo lo que tiene. Como tiene que ser.
LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Torres pudo marcar dos ocasiones claras, pero no me llegó a decepcionar, porque lo dio todo. Así que esta vez dejo esta sección vacia.
ÁRBITRO: Clos Gómez. Estuvo más o menos bien hasta que al final decidió que las cámaras igual no le habían enfocado lo suficiente y empezó a tirar de tarjetas con el 3-0 ya en el marcador con más peligro que un mono con una escopeta. Y eso que estaba ya todo el pescado vendido. Vaya tela.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+11 grados).
Se deja como está, pese a la victoria.
Y le próximo miércoles, frente al Vila-Real, un equipo que en muchas ocasiones no se nos da nada bien pero que, sin embargo, fuimos capaces de mandarles a segunda venciéndoles en Castellón (bueno, a segunda imagino se irían ellos solitos, nosotros solamente les dimos la puntilla). Cuidado, que siempre pasan cosas. Hay que seguir defendiendo la rojiblanca style for life Juanfran hasta el final. Cantemos todos al equipo que adoramos …