Porque, jugando 11 contra 11, los periquitos fueron superiores a los valencianistas, especialmente en la primera parte. Aún así, el partido fue ideal de la muerte para un domingo noche: lo ves, te quedas sobadito y a descansar, que los lunes son muy duros.
En el primer tiempo fue mejor el Espanyol, que se adelantó prontito, además, en el marcador. El Valencia, por su parte, demostró una inoperancia total en el juego atacante. No llegar a ser tan infame su juego como el de cierto equipo que yo me sé (entre otras cosas, porque tiene delanteros que sí que se mueven y su entrenador sí que saca a jugadores más o menos resolutivos) pero ayer no me gustó absolutamente nada. Sin embargo, en las postrimerías del encuentro, un linier con vista de lince concedió el justo tanto de Silva (justo por muy muy poquito, pero para mi entra el balón). Ese hombre fijo que tiene una óptica, porque hay que joderse.
La segunda parte la marcó la injusta expulsión de Riera (se ve claramente que el jugador salta con el brazo desplegado, sí, pero no ve en ningún momento la situación del jugador valencianista, con falta y amarilla hubiese sido más que suficiente). A partir de ahí, tocada a retirada por parte
barcelonesa y ataque con pocas ideas por parte valenciana, en la únicamente Joaquín intentó hacer algo con más o menos sentido, pero con muy poca fortuna.
EL CRACK DEL PARTIDO: Me quedo con la primera media hora de De la Peña, que demostró su mejor versión, aunque acabó diluyéndose, y debió finalmente ser expulsado por su criminal entrada sobre Moretti.
LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Curro Torres. Y a mi este chico me gustaba antes, pero joder, el día que de un pase a un compañero, igual redoblarán todas las campanas y todo.
EL ÁRBITRO: Pues acierta en el tanto valencianista (aunque es más mérito del linier) pero se columpia soberanamente con la expulsión de Riera. Regulín, regulán, vamos ...
De todas formas, un equipo que quiere aspirar a algo más como es este Valencia, debería de ayer haber aprovechado el haber jugado durante casi más de media hora contra 10, aunque también es cierto que los chés andan jodidos también con las putas lesiones.
En fin, chicos, lo dicho: para dar por finiquitado un fin de semana, no hay nada mejor que tragarte un Espanyol-Valencia a las 21 h. un dominguito ... UUUUUAAAAAAHHHH ... Hasta mañana, chicos.
Y VISTO EN MULTIFÚTBOL: - Cambio de líder habemus, y de manera, además, mucho más que justa. Ya el pasado domingo pude contemplar parte del baño que le dieron a los vigueses, y ayer, 3 cuartas de lo mismo frente a Osasuna. Intentan hacer todo, y todo les sale bien. Presionan bien, defienden bien, se colocan bien, contragolpean bien, achuchan bien, dan cera bien también ... De manos del maestro JuanDe, hay que reconocer que, hoy por hoy, da gusto ver jugar al fútbol a los sevillanos. Eso sí, sigo diciendo que Osasuna no es ni la sombra de cuando lo entraba el Sr. Javier Aguirre (el bueno, el auténtico, nosotros tenemos al primo que se llama Cagón Aguirro, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
- Dicen que a perro flaco todo son pulgas, y eso le pasó ayer al Betis, que mereció ganar tranquilamente a los putos azulejeros, pero entre los palos, el glorioso despeje/asistencia hacia el centro de la portería que se marcó Juanito recién empatado el partido y la falta de fortuna bética, hicieron el resto y al final la victoria se quedó en Villareal de forma, para que lo vamos a negar, completamente inmerecida. Os doy una frase que quizás no creo que hayáis leído o escuchado nunca: el fútbol es así. Y es que, cuando me pongo ingenioso ...
- Un equipo que cuenta con, actualmente, el mejor nueve que hay en España junto con Kanouté, por cojones, tiene que estar arriba. Me refiero al Zaragoza y a ese jugador que cuanto más le veo más me gusta, Diego Milito. El gol que metió ayer es para mí, sin lugar a dudas, el de la jornada. Un gol de fe, de rapidez, de estar metido a tope en un partido y de clase, CRUZANDO (¿Oíste, Fernandito de mis entretelas? CRUZANDO) el balón ante el Pato Abbondanceri, casi sin apenas ángulo.Bien es cierto que a los pseudomadrileñosfilomandrilistas les perjudicó la justa expulsión del tal Pulido ese, que, por lo que cuentan por aquí, partido que juega, alguna que organiza el colega. Fijo que terminará en el Atleti, como si lo viera. Eso sí, Dieguito, defendiendo en el área, como que no, ¿Eh? Vaya penaltito que se marca el colega sobre el Paunovic, macho ... :-DDD. Evidentemente, lo suyo es meter goles.
- Se hizo justicia en el Colombino, con un Recre que fue mucho mejor que el Nastic, que creó infinidad de ocasiones y que entre la mala suerte y el árbitro, que se comió un penalti de libro por paradón sobre la línea de fondo de un jugador mascachicles de esos, apunto estuvo el tema de quedarse en empate final. Para enmarcar también, por cierto, el chicharrito de Javi Guerrero.
- Otro que mereció mucho más en la Catedral fue el Athletic, que se vió, para colmo, gravísimamente perjudicado por el tal Pino Zamorano. Expulsó a Gabilondo por una acción que era como mucho de amarilla, ya que el chaval se ve a la legua que llega tarde y sin mala intención, pero, y ya con 10 el Athletic, se zampa aún un penalti cla-mo-ro-so que comete Luis Fernandez sobre Yeste. Aún así, y a pesar de jugar contra 10 y contra el árbitro el equipo bilbaíno, dio la cara en todo momento y buscó la victoria con ahínco frente a un paupérrimo Racing, pero, y siguiendo con mi particular ingenio de hoy, el fútbol no es merecimiento, el fútbol son goles.
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Un saludo.
Tomi. Gruppo Baramba.
¡No me pregunten por qué
los colores rojiblancos
van con mi forma de ser.
Ni merengues ni marrones
a mí me ponen las rayas
canallas de los colchones.